- Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,
- piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.
- Éste vio claramente en una visión, como la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba dónde él estaba, y le decía: Cornelio.
- Él mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
- Envía, pues, hombres a José, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro.
- Éste posa en casa de cierto Simón curtidores, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.
- Ido el ángel que hablaba con Cornelio, éste llamó a,dis de sus criados, y an devoto soldado de los que le asistían;
- a los cuales envío a Jope, después de haberles contado todo.
- Oh mi Cristo, piadosa es tu sana doctrina; porque espiritualmente sana.
- Y todo el que la profesa vivirá eternamente.
- Que te visite un ángel, es de lo más sorpresivo.
- Las oraciones incensadas, las elevan a la gloria los siervos consagrados.
- Todo obraba con un espiritual esmero;
- y más, si con el viento de Sion lo propagas.
- Dad gloria, a los que en Dios se glorían;
- y consumad lo que os anuncia el Eterno.
- Paz de Cristo
viernes, 31 de enero de 2025
HECHOS 10:1-8 EN CRISTO
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