- Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados;
- para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él está rodeado de debilidad;
- y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo.
- Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.
- Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose como sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.
- Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
- Oh mi Cristo, Tú no viniste a condenar al mundo, sino a ser la luz salvadora de los erráticamente malvados,
- y revestirlos de tu preciosa y celestial santidad,
- que es el grandioso designio de lo que manifiesta el buen ser humano.
- Oh Señor, porque gloria pura es tu bendición,
- para el que infringía la perfecta ley;
- y con la gracia redentora, tu sobrenatural nombre le revelaste.
- Paz de Cristo
viernes, 24 de enero de 2025
HEBREOS 5:1-6 EN CRISTO
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