Powered By Blogger

viernes, 31 de enero de 2025

HECHOS 10:26-35 EN CRISTO

  •  Más Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.
  • Y hablando con él, entró, y halló a muchos que se habían reunido. 
  • Y les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que ha ningun hombre llame común o inmundo:
  • por  lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir?
  • Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente,
  • y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios. 
  • Envía, pues, a Jope, y haz venir a a Simón el que tiene por sobrenombre Pedro, el cual mora en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; y cuando llegue, él te hablará. Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado.
  • Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas,
  • sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. 
  • Oh mi Cristo, esta es la excepcional importancia de conocer tu sobrenatural nombre.
  • Porque todo el que lo conoce, se sentirá siempre bendecido.
  • La certeza irrenunciable del heraldo, es predicar el Evangelio al espiritualmente moribundo;
  • y preciso saber cual es vuestro principal fin.
  • Este gentiles habla de la sublime unción, que supone que el Altísimo Señor Jesucristo te visite. 
  • Y todas sus celestiales palabras, fueron para todos los siervos consagrados. 
  • Y lo que iba a acontecer después, en su relato lo añadirá. 
  • Y se desgranó todo lo que el Santo Espíritu había pactado. 
  • En ningun caso, la manifestación de Dios,  obedece a cosas banas;
  • y por este preciso motivo, tiene el profundo anhelo de hacer del profano una nueva criatura de su gloria santísima. 
  •            Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario