HEBREOS 6:1-10 EN CRISTO

• Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no hechando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,
• de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
• Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.
• Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
• y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 
• y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
• Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios;
• pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.
• Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así. 
• Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el buen trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. 
• Oh mi Cristo, los que son tus siervos consagrados, 
• tienen sus nombres escritos en el cielo. 
• Y esta es la única y perfecta verdad que a los santos reviste.
• Porque los que han experimentado la sabiduría de lo alto,
• y profesaron el prodigioso e inconmensurable Evangelio,
• y desecharon al que derramó su preciosa sangre en el madero, sean exonerados de vilipendiar al Espíritu. 
• Porque el galardon celestial es para los que se negaron a sí mismos como genuinos siervos;
• pero nunca reconocerás, oh Señor, a ningún alma falsariamente arrepentida.
• Sin embargo, el que obra en consonancia del quebrantamiento de espíritu como imperativo fin,
• sujeta su indubitable fidelidad al Sumo Alfarero in aeternum.
•             Paz de Cristo