- Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por juez de vivos y muertos.
- De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
- Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.
- Y los fieles de la circuncisión que habían vendido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
- Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.
- Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?
- Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.
- Oh mi Cristo, de tu gloriosa salvación, podrán hablar los incorruptibles siervos.
- El testimonio profético, confirma que el perdón de pecados, es potestativo del Hijo del Hombre.
- Esta celestial unción, es para la salvación un sobrenatural inicio.
- Y nadie se quedó indiferente, ante lo espiritual de lo espiritual, que derramó el que de Israel es el Señor Soberano.
- Todos indefectiblemente fueron consagrados.
- Y en el nombre de Jesús, fueron por inmersión en agua los bautismos.
- Y para el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, fueron todas las gloriosas loas.
- Paz de Cristo
viernes, 31 de enero de 2025
HECHOS 10:42:48 EN CRISTO
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