- Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, como mejores sacrificios que éstos.
- Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
- y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
- De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de enmedio el pecado.
- Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
- así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
- Oh mi Cristo, con tu gloriosa bendición estamos completos.
- Porque la fidelidad del Altísimo Señor Jesucristo, siempre va asida a los consagrados;
- y nos redimiste, oh Santo, con el derramamiento de tu preciosa sangre, para traspasar el umbral de la gloria eterna.
- Y todo el que en Él creyere, será bienaventurado.
- Pero a la Sagrada Palabra, habrás de ser hasta el extremo solícito,
- para vivir con el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, donde los justos eternamente moran.
- Paz de Cristo
martes, 28 de enero de 2025
HEBREOS 9:23-28 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario