A los altivos, Dios los mira de lejos.
Las excusas no sirven como atenuante de la soberbia.
Determinante es hacer una introspección en nuestra alma, para atar los letales flecos sueltos;
y derrotar en el nombre de Jesús, a la inmundicia séptica.
Existe una inercia ancestral a la contienda en el ser humano;
como consecuencia de una incipiente paz, que se resiste a entrar plenamente en su vida.
La Palabra es la instrucción perfecta que nos aparta de lo mundano,
para obedecer a su cumplimiento por la gracia recibida.
Dice la Biblia: No te apoyes en tu propia prudencia.
Afirmad vuestro paso en el Evangelio;
y en sus buenas nuevas de salvación eterna,
encontraréis un refugio de sagrado privilegio.
Las carencias de amor, oh Cristo Jesús,
son un claro reflejo de la altivez.
Si desechas las tinieblas, en tu espíritu resplandecerá la luz; y beberás del agua de la vida gratuitamente, para nunca más tener sed.
Oh Señor Jesucristo, en ti estamos completos;
solo nos sustenta tu diestra magnificente.
Haznos, oh Sumo Redentor, con la humildad y paciencia de los mansos,
para ser adoradores de tu eterno presente.
Paz de Cristo
miércoles, 31 de julio de 2019
martes, 30 de julio de 2019
LA MENTIRA, ANATEMA EN CRISTO
El inicuo mundo es consubstancial a la mentira,
y nada se substrae a su pecaminosa acción.
Oh Cristo, su práctica perversa, en tu Evangelio es anatema;
y esta enraizada secularmente, con la profunda obscuridad del corazón.
La mentira es una inmundicia institucionalizada,
que persigue con saña el propio beneficio.
Es la pérfida insidia idolatrada,
que combate con denuedo la Palabra ante el maligno.
El Señor Jesucristo, dijo: Yo soy la verdad.
Y su sagrado pronunciamiento, no ha conmovido al frágil y desvirtuado espíritu humano.
De su carente autoridad,
habla con nitidez la impostura de lo mundano.
El príncipe de este mundo, usa a la humanidad como una marioneta;
y lo hace con una sola norma, que tergiversa la pauta espiritual.
Sí, la mentira ha generado una uniformidad maldita,
que obra de manera aberrante fuera de la doctrina celestial.
La meditación continua en la Sagrada Escritura,
nos da poder para luchar contra la mentira obsolescente.
Si tienes la gracia de ser en Cristo nueva criatura,
has de invocar el nombre de Jesús, y te guardará de todo pensamiento irreverente.
Paz de Cristo
y nada se substrae a su pecaminosa acción.
Oh Cristo, su práctica perversa, en tu Evangelio es anatema;
y esta enraizada secularmente, con la profunda obscuridad del corazón.
La mentira es una inmundicia institucionalizada,
que persigue con saña el propio beneficio.
Es la pérfida insidia idolatrada,
que combate con denuedo la Palabra ante el maligno.
El Señor Jesucristo, dijo: Yo soy la verdad.
Y su sagrado pronunciamiento, no ha conmovido al frágil y desvirtuado espíritu humano.
De su carente autoridad,
habla con nitidez la impostura de lo mundano.
El príncipe de este mundo, usa a la humanidad como una marioneta;
y lo hace con una sola norma, que tergiversa la pauta espiritual.
Sí, la mentira ha generado una uniformidad maldita,
que obra de manera aberrante fuera de la doctrina celestial.
La meditación continua en la Sagrada Escritura,
nos da poder para luchar contra la mentira obsolescente.
Si tienes la gracia de ser en Cristo nueva criatura,
has de invocar el nombre de Jesús, y te guardará de todo pensamiento irreverente.
Paz de Cristo
lunes, 29 de julio de 2019
¿AMAS EN EL AMOR DE CRISTO?
Si amas en el amor de Cristo,
ya no vives tú, sino vive Cristo en ti.
Y has de vivir en el Espíritu,
que es la única verdad de tu existir.
La solemnidad de negarse a sí mismo,
obedece a la excelente unción sobrenatural.
Y serás uno con el Señor Jesucristo,
que es el Sumo Hacedor universal.
Todo lo percibes con una paz inconmovible,
que recibes de la gracia del Espíritu.
Y tienes el santísimo gozo sublime,
que emana del Todopoderoso Cristo.
No es con fuerza, ni con ejército;
sino con el Espíritu del Señor.
Nada se opondrá a lo que es justo,
ni las tinieblas prevalecerán sobre el eterno resplandor.
Has de tomar tu cruz,
para ser digno de seguirme,
y recibir humillación hasta ser un mártir inmolado.
De Cristo es la admirable luz,
que seguirá hasta la salvación de gloria al bienaventurado.
Paz de Cristo
ya no vives tú, sino vive Cristo en ti.
Y has de vivir en el Espíritu,
que es la única verdad de tu existir.
La solemnidad de negarse a sí mismo,
obedece a la excelente unción sobrenatural.
Y serás uno con el Señor Jesucristo,
que es el Sumo Hacedor universal.
Todo lo percibes con una paz inconmovible,
que recibes de la gracia del Espíritu.
Y tienes el santísimo gozo sublime,
que emana del Todopoderoso Cristo.
No es con fuerza, ni con ejército;
sino con el Espíritu del Señor.
Nada se opondrá a lo que es justo,
ni las tinieblas prevalecerán sobre el eterno resplandor.
Has de tomar tu cruz,
para ser digno de seguirme,
y recibir humillación hasta ser un mártir inmolado.
De Cristo es la admirable luz,
que seguirá hasta la salvación de gloria al bienaventurado.
Paz de Cristo
JUAN 3:8 EN CRISTO
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel nacido del Espíritu.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Seguid febrilmente las huellas del Señor Jesucristo,
y habréis vetado del enemigo toda asechanza.
Dice la Biblia: Y vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
En tu crucifixión, oh Cordero inmolado, se hizo real la más grandiosa manifestación de amor.
No abriste tu boca, oh Cristo Jesús, sino para pedir al Padre el perdón del torturador más abyecto;
y es meridianamente manifiesto de como tu paz, sobrepasó todo entendimiento, venciendo al imperio de la muerte en el martirio más vil de exacerbado terror.
Oh Señor Jesús, tu preciosa sangre derramada en el sacrificio de inmolación voluntaria en la cruz del Calvario,
nos ha dado el grandioso privilegio de ser hijos de la gracia.
Tu gozo, oh Rey de reyes, es nuestra fortaleza en el evangelismo diario;
y da alas de conversión al que dispone el alma.
Determinante es la fe,
del que se consagra a Cristo.
Porque en lo que no se ve,
obra el Santo Espíritu.
Preguntaron a Jesús: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios.
Yo y el Padre uno somos, dijo Jesús; haciendo tangible en esta frase la doctrina de Unicidad.
Conjunción en la bondad son la paciencia y la mansedumbre como insobornables yugos,
que afirman tus pasos por la única senda de eternidad.
Paz de Cristo
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Seguid febrilmente las huellas del Señor Jesucristo,
y habréis vetado del enemigo toda asechanza.
Dice la Biblia: Y vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
En tu crucifixión, oh Cordero inmolado, se hizo real la más grandiosa manifestación de amor.
No abriste tu boca, oh Cristo Jesús, sino para pedir al Padre el perdón del torturador más abyecto;
y es meridianamente manifiesto de como tu paz, sobrepasó todo entendimiento, venciendo al imperio de la muerte en el martirio más vil de exacerbado terror.
Oh Señor Jesús, tu preciosa sangre derramada en el sacrificio de inmolación voluntaria en la cruz del Calvario,
nos ha dado el grandioso privilegio de ser hijos de la gracia.
Tu gozo, oh Rey de reyes, es nuestra fortaleza en el evangelismo diario;
y da alas de conversión al que dispone el alma.
Determinante es la fe,
del que se consagra a Cristo.
Porque en lo que no se ve,
obra el Santo Espíritu.
Preguntaron a Jesús: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios.
Yo y el Padre uno somos, dijo Jesús; haciendo tangible en esta frase la doctrina de Unicidad.
Conjunción en la bondad son la paciencia y la mansedumbre como insobornables yugos,
que afirman tus pasos por la única senda de eternidad.
Paz de Cristo
domingo, 28 de julio de 2019
TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO ERES EN CRISTO
Tú eres un templo sobrenatural,
y debes cuidarlo con gran desvelo.
Oh Cristo, de la creación somos tu obra magistral;
y desde antes de la fundación del mundo, nos guardas como la perla más preciosa del cielo.
Oh Cristo Jesús, tu presencia ha de permanecer con fulgor en nuestro templo,
concernida en el conocimiento de la verdad.
Tu alabanza, oh Señor, será nuestro regocijo en todo tiempo,
elevándonos con el santo viento de la libertad.
Oh Señor Jesucristo, en tu muerte hubo sepulcro;
pero al tercer día tu sagrado templo fue reconstruido.
El gran Yo Soy así lo dispuso,
para resplandecer en el abismo entenebrecido.
Oh Rey de reyes, con tu gloriosa resurrección,
nuestro templo se revistió del amor eterno.
Y se consagró el vivificante corazón,
en la ardua predicación del Evangelio.
Oh Fiel y Verdadero, el grano ha de morir,
para que tenga vida.
Eres el pan del cielo, oh Señor de señores, que nos sustentas con espiritual paz para vivir;
y ningún temor ha de esconder mi muerte, que por tu excelsa diestra será eternamente bendecida.
Paz de Cristo
y debes cuidarlo con gran desvelo.
Oh Cristo, de la creación somos tu obra magistral;
y desde antes de la fundación del mundo, nos guardas como la perla más preciosa del cielo.
Oh Cristo Jesús, tu presencia ha de permanecer con fulgor en nuestro templo,
concernida en el conocimiento de la verdad.
Tu alabanza, oh Señor, será nuestro regocijo en todo tiempo,
elevándonos con el santo viento de la libertad.
Oh Señor Jesucristo, en tu muerte hubo sepulcro;
pero al tercer día tu sagrado templo fue reconstruido.
El gran Yo Soy así lo dispuso,
para resplandecer en el abismo entenebrecido.
Oh Rey de reyes, con tu gloriosa resurrección,
nuestro templo se revistió del amor eterno.
Y se consagró el vivificante corazón,
en la ardua predicación del Evangelio.
Oh Fiel y Verdadero, el grano ha de morir,
para que tenga vida.
Eres el pan del cielo, oh Señor de señores, que nos sustentas con espiritual paz para vivir;
y ningún temor ha de esconder mi muerte, que por tu excelsa diestra será eternamente bendecida.
Paz de Cristo
sábado, 27 de julio de 2019
NAHUM 1:7 EN CRISTO
Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en Él confían.
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
La fe es ineludible, oh Señor, en el alma de los que te aman;
y al corazón contrito y humillado, el Rey de reyes nunca despreciará.
Oh Señor Jesucristo, el que con total negligencia,
del principio bíblico hace desdén.
Y aún al Todopoderoso demanda misericordia desde la más absoluta desobediencia;
y busca su favor indulgente, infringe inicuamente como apóstata tu excelso orden.
La búsqueda de santidad en tu adoración, oh Cristo Jesús,
ha de ser la ofrenda de nuestro altar.
Porque con el quebrantamiento del espíritu se logra ver luz,
para poder al prójimo amar.
El mundo vive de espaldas al Rey de la gloria,
en una falsa e hipócrita libertad.
Y su irreverente blasfemia entenebrece hasta el más radiante día;
aunque convencidos están por el maligno, en ser los únicos poseedores de la verdad.
¡Jesús te ama!
Arrepiéntete y bautízate en su nombre para el perdón de los pecados, y recibirás el don del Espíritu Santo.
La vida la mide Dios, y has de ser esforzado y valiente para que la tuya sea santa,
y puedas morar en la eternidad de su majestuoso templo.
Paz de Cristo
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
La fe es ineludible, oh Señor, en el alma de los que te aman;
y al corazón contrito y humillado, el Rey de reyes nunca despreciará.
Oh Señor Jesucristo, el que con total negligencia,
del principio bíblico hace desdén.
Y aún al Todopoderoso demanda misericordia desde la más absoluta desobediencia;
y busca su favor indulgente, infringe inicuamente como apóstata tu excelso orden.
La búsqueda de santidad en tu adoración, oh Cristo Jesús,
ha de ser la ofrenda de nuestro altar.
Porque con el quebrantamiento del espíritu se logra ver luz,
para poder al prójimo amar.
El mundo vive de espaldas al Rey de la gloria,
en una falsa e hipócrita libertad.
Y su irreverente blasfemia entenebrece hasta el más radiante día;
aunque convencidos están por el maligno, en ser los únicos poseedores de la verdad.
¡Jesús te ama!
Arrepiéntete y bautízate en su nombre para el perdón de los pecados, y recibirás el don del Espíritu Santo.
La vida la mide Dios, y has de ser esforzado y valiente para que la tuya sea santa,
y puedas morar en la eternidad de su majestuoso templo.
Paz de Cristo
viernes, 26 de julio de 2019
JUAN 10:10 EN CRISTO
El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
El mérito sobredimensionado del maligno, hoy en día, sigue corriendo por nuestra cuenta.
Su asechanza nos hace ver en toda idolatría ganancia,
obviando que nos lleva indefectiblemente a la ignominiosa afrenta.
Oh Cristo, al invocar tu nombre asumimos la manifiesta diferencia,
que existe entre la bondad y la maldad.
En tu verdad, oh Señor, nada más es visible la excelencia.
La paga del pecado es muerte.
Y, oh Cristo Jesús, a sabiendas de nuestra iniquidad,
no dudaste en inmolarte, arrostrando el cruel martirio de la cruz abominable,
para darnos vida, venciendo a la abyecta obscuridad.
El perverso deshonor de la vileza,
siempre está presente en la hedionda acción del enemigo.
Oh Señor Jesucristo, en cada prueba tienes la genuina certeza,
de que para poder abrir tu celosa gloria, he de ser un siervo digno.
Oh Rey de reyes, Tú viniste a deshacer las obras del diablo.
Y en el nombre de Jesús,
a todo el que sin ver creyere, propicio le será el milagro;
porque las tinieblas, nunca prevalecerán sobre la luz.
Paz de Cristo
El mérito sobredimensionado del maligno, hoy en día, sigue corriendo por nuestra cuenta.
Su asechanza nos hace ver en toda idolatría ganancia,
obviando que nos lleva indefectiblemente a la ignominiosa afrenta.
Oh Cristo, al invocar tu nombre asumimos la manifiesta diferencia,
que existe entre la bondad y la maldad.
En tu verdad, oh Señor, nada más es visible la excelencia.
La paga del pecado es muerte.
Y, oh Cristo Jesús, a sabiendas de nuestra iniquidad,
no dudaste en inmolarte, arrostrando el cruel martirio de la cruz abominable,
para darnos vida, venciendo a la abyecta obscuridad.
El perverso deshonor de la vileza,
siempre está presente en la hedionda acción del enemigo.
Oh Señor Jesucristo, en cada prueba tienes la genuina certeza,
de que para poder abrir tu celosa gloria, he de ser un siervo digno.
Oh Rey de reyes, Tú viniste a deshacer las obras del diablo.
Y en el nombre de Jesús,
a todo el que sin ver creyere, propicio le será el milagro;
porque las tinieblas, nunca prevalecerán sobre la luz.
Paz de Cristo
jueves, 25 de julio de 2019
TU NOMBRE ES SOBRE TODO NOMBRE, OH SEÑOR JESÚS
Oh Señor Jesús, eres el alto y sublime que habita la eternidad,
y los cielos de los cielos no te pueden contener.
Y en tu nombre se concibe la doctrina de Unicidad,
por ser el gran Yo Soy, y único Dios per se.
En el nombre de Jesús,
se ha hecho visible la creación.
Y por la gracia de su admirable luz,
se aparta toda tiniebla a la sazón.
La Palabra ha sido inspirada en el Santo Espíritu del nombre de Jesús,
y se cumplirá hasta la última tilde de su pensamiento eterno.
En la Escritura Sagrada consumada es toda la plenitud de su Deidad,
que se puede contemplar en la inconmensurable inmensidad del universo.
Oh Todopoderoso Jesús, en carne te manifestaste,
para ser el Redentor de nuestros pecados.
Y con tu muerte, y muerte de cruz en el Calvario, venciste al imperio de la muerte; y en el sepulcro, al tercer día tu templo reconstruiste.
Tú eres el Señor resucitado, que estuvo muerto y ahora vive por los siglos de los siglos, para salvar a los bienaventurados.
Oh Jesús, tu nombre es el único nombre dado a los hombres en el que pueden ser salvos.
El don de la fe, que no es potestad del ser humano, sino de Cristo Jesús tu Salvador: es la única condición indispensable para traspasar el umbral de la gloria.
Todos fuimos de su nombre incrédulos;
pero de gracia recibida, la salvación es el prodigioso galardón de tu sagrada victoria.
Paz de Cristo
y los cielos de los cielos no te pueden contener.
Y en tu nombre se concibe la doctrina de Unicidad,
por ser el gran Yo Soy, y único Dios per se.
En el nombre de Jesús,
se ha hecho visible la creación.
Y por la gracia de su admirable luz,
se aparta toda tiniebla a la sazón.
La Palabra ha sido inspirada en el Santo Espíritu del nombre de Jesús,
y se cumplirá hasta la última tilde de su pensamiento eterno.
En la Escritura Sagrada consumada es toda la plenitud de su Deidad,
que se puede contemplar en la inconmensurable inmensidad del universo.
Oh Todopoderoso Jesús, en carne te manifestaste,
para ser el Redentor de nuestros pecados.
Y con tu muerte, y muerte de cruz en el Calvario, venciste al imperio de la muerte; y en el sepulcro, al tercer día tu templo reconstruiste.
Tú eres el Señor resucitado, que estuvo muerto y ahora vive por los siglos de los siglos, para salvar a los bienaventurados.
Oh Jesús, tu nombre es el único nombre dado a los hombres en el que pueden ser salvos.
El don de la fe, que no es potestad del ser humano, sino de Cristo Jesús tu Salvador: es la única condición indispensable para traspasar el umbral de la gloria.
Todos fuimos de su nombre incrédulos;
pero de gracia recibida, la salvación es el prodigioso galardón de tu sagrada victoria.
Paz de Cristo
APOCALIPSIS 1:7 EN CRISTO
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por Él. Sí, amén.
Y, oh Rey de reyes, los que en ti creyeron serán salvos.
Tu misericordia está con los corazones contritos y humillados, que en el último suspiro a tus pies se arrepienten,
para ser por tu excelsa piedad juzgados.
¿Tienes tu altar preparado, para recibir al Omnipotente Redentor?
Aún puedes buscar su rostro, en el exiguo tiempo que resta hasta su gloriosa venida.
Perfeccionad sobremanera vuestro espíritu de amor,
que es el fruto más determinante para la salvación del alma redimida.
¿Quién permanecerá en pie delante de su ira?
Apartarás, oh Señor, a los impíos de entre los justos, y serán echados en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Oh Señor Jesucristo, toda nuestra esperanza está puesta en tu inmensa misericordia.
Y por la gracia recibida, nos has hecho de tu Sagrada Escritura siervos competentes.
No ensanchéis más el Seol;
llamando a la luz tinieblas, y las tinieblas luz.
Arrepentíos de tantas maldades hechas, teniendo como imparcial testigo al radiante sol;
y sopesará vuestro corazón, con su justa balanza el Señor Jesús.
El inexorable tiempo todavía obra en vuestro favor,
para que vuestra alma huelle la gloria de Cristo.
Habréis de menguar hasta lo ínfimo, para poder llegar a la estatura del varón perfecto, que es el Señor.
Y gustaréis de la salvación, que os será ministrada por el Santo Espíritu.
Paz de Cristo
Y, oh Rey de reyes, los que en ti creyeron serán salvos.
Tu misericordia está con los corazones contritos y humillados, que en el último suspiro a tus pies se arrepienten,
para ser por tu excelsa piedad juzgados.
¿Tienes tu altar preparado, para recibir al Omnipotente Redentor?
Aún puedes buscar su rostro, en el exiguo tiempo que resta hasta su gloriosa venida.
Perfeccionad sobremanera vuestro espíritu de amor,
que es el fruto más determinante para la salvación del alma redimida.
¿Quién permanecerá en pie delante de su ira?
Apartarás, oh Señor, a los impíos de entre los justos, y serán echados en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Oh Señor Jesucristo, toda nuestra esperanza está puesta en tu inmensa misericordia.
Y por la gracia recibida, nos has hecho de tu Sagrada Escritura siervos competentes.
No ensanchéis más el Seol;
llamando a la luz tinieblas, y las tinieblas luz.
Arrepentíos de tantas maldades hechas, teniendo como imparcial testigo al radiante sol;
y sopesará vuestro corazón, con su justa balanza el Señor Jesús.
El inexorable tiempo todavía obra en vuestro favor,
para que vuestra alma huelle la gloria de Cristo.
Habréis de menguar hasta lo ínfimo, para poder llegar a la estatura del varón perfecto, que es el Señor.
Y gustaréis de la salvación, que os será ministrada por el Santo Espíritu.
Paz de Cristo
miércoles, 24 de julio de 2019
SANTIAGO 2:13 EN CRISTO
Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.
Por la piedad viene el perdón.
Jesús, dijo: El que esté libre de pecado que tire la primera piedra, y nadie lo hizo.
Siempre habrás de llevar hasta el extremo la compasión.
Oh Cristo, el verdadero perdón,
redime el alma.
Circuncida lo más profundo del corazón,
porque su vivificante y converso palpitar a la verdad ama.
Que sublime fue tu perdón, oh Cordero inmolado,
ante el escarnio y la humillación de tu muerte, y muerte de cruz de exacerbada impiedad.
ante el escarnio y la humillación de tu muerte, y muerte de cruz de exacerbada impiedad.
Y aún al extremadamente impío el eco santísimo de tu compasiva palabra le habrá sobrecogido,
hasta reconocer en su Cristocéntrico sonido la eternidad.
Qué defendía, oh Cristo Jesús,
la fatua mirada del iracundo en tu ignominiosa crucifixión.
Al traspasar la opacidad de su vista tu excelsa luz,
desconocía que el Señor Jesucristo desde la cruz del más lacerante dolor, le había ofrendado la misericordia del perdón.
Si no perdonas, no serás perdonado por el Rey de la gloria,
que te juzgará en el día postrero.
Y no alcanzarás la final victoria,
al no perdonar al ser humano, como lo hizo el Fiel y Verdadero.
Paz de Cristo
martes, 23 de julio de 2019
MARCOS 7:15 EN CRISTO
Nada hay fuera del hombre que entre en él que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre.
¿Por qué la interacción con el entorno terrenal nos contamina?
Porque si tu patria es celestial, a que obedece esta hipócrita costumbre,
que es irreprochable en nuestra estima.
Será que desconocemos la vil humillación que padeció nuestro Señor Jesucristo,
y ante una nimiedad nos sobrepasa la ofensa.
Si asumimos que la voluntad de Dios es nuestro propósito inequívoco,
a cuento de qué, nos rasgamos las vestiduras por cualquier displicencia.
Nos resta, seguro, un severo desierto,
para reconocer que en nuestro bautismo el cuerpo pecador murió con Cristo Jesús, y resucitó con Él en el Espíritu.
No se entendería sino que por tan escaso padecimiento,
tuviera nuestra actitud pusilánime algún parecido con el Todopoderoso Señor Jesucristo.
La puerta que abre nuestra escasa sabiduría,
es para dar salida a la contaminación carnal.
Y del conocimiento de la Palabra, nos basta la teoría,
al ser parcos hacedores de su prodigioso poder espiritual.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Estas son las cosas que contaminan al ser humano.
Estad atentos de no caer en el oprobio de sus inclinaciones endémicas;
porque del fluctuante corazón, oh Omnipotente Salvador, con tu justa balanza pesarás las infamias de su perverso pasado.
Paz de Cristo
¿Por qué la interacción con el entorno terrenal nos contamina?
Porque si tu patria es celestial, a que obedece esta hipócrita costumbre,
que es irreprochable en nuestra estima.
Será que desconocemos la vil humillación que padeció nuestro Señor Jesucristo,
y ante una nimiedad nos sobrepasa la ofensa.
Si asumimos que la voluntad de Dios es nuestro propósito inequívoco,
a cuento de qué, nos rasgamos las vestiduras por cualquier displicencia.
Nos resta, seguro, un severo desierto,
para reconocer que en nuestro bautismo el cuerpo pecador murió con Cristo Jesús, y resucitó con Él en el Espíritu.
No se entendería sino que por tan escaso padecimiento,
tuviera nuestra actitud pusilánime algún parecido con el Todopoderoso Señor Jesucristo.
La puerta que abre nuestra escasa sabiduría,
es para dar salida a la contaminación carnal.
Y del conocimiento de la Palabra, nos basta la teoría,
al ser parcos hacedores de su prodigioso poder espiritual.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Estas son las cosas que contaminan al ser humano.
Estad atentos de no caer en el oprobio de sus inclinaciones endémicas;
porque del fluctuante corazón, oh Omnipotente Salvador, con tu justa balanza pesarás las infamias de su perverso pasado.
Paz de Cristo
EFESIOS 6:18 EN CRISTO
Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
La oración del justo lo puede todo.
Y quebrantados en el Espíritu oraremos,
para que Dios rescate con su infinita misericordia, al que cayó en la insalubre ciénaga del lodo.
Velad y orad en Cristo Jesús,
elevando la súplica al trono de la gracia.
Radiante siempre es la luz,
del que ora en la alborada.
El atalaya del Señor,
persiste con tenacidad en su acción de gracias en la oración,
Y en sus incesantes loas de amor,
manifiesta una reverente adoración.
El desmayo no ha lugar en la oración,
nuestra plegaria no se limita en el tiempo.
Porque en el perseverante latido del corazón,
encuentra refugio el desmedido desvelo.
Las oraciones de los santos,
es el incienso que se eleva a la gloria del Altísimo.
La bendición alcanzará a los tempestuosos vientos;
si doblas la rodilla, y oras sin cesar en el lugar santísimo.
Paz de Cristo
La oración del justo lo puede todo.
Y quebrantados en el Espíritu oraremos,
para que Dios rescate con su infinita misericordia, al que cayó en la insalubre ciénaga del lodo.
Velad y orad en Cristo Jesús,
elevando la súplica al trono de la gracia.
Radiante siempre es la luz,
del que ora en la alborada.
El atalaya del Señor,
persiste con tenacidad en su acción de gracias en la oración,
Y en sus incesantes loas de amor,
manifiesta una reverente adoración.
El desmayo no ha lugar en la oración,
nuestra plegaria no se limita en el tiempo.
Porque en el perseverante latido del corazón,
encuentra refugio el desmedido desvelo.
Las oraciones de los santos,
es el incienso que se eleva a la gloria del Altísimo.
La bendición alcanzará a los tempestuosos vientos;
si doblas la rodilla, y oras sin cesar en el lugar santísimo.
Paz de Cristo
SED LUZ DE SANTIDAD EN CRISTO
De las tinieblas a su luz admirable nos llevó Cristo,
liberándonos de la sórdida mentira.
Y fuimos llenos de la verdad del Santo Espíritu,
que guarda la santidad sin medida.
No hay tiempo para la inmunda distracción,
has de orientarte siempre por el mediodía del sobrenatural camino.
Porque en la santidad del corazón,
consumarás el sublime propósito de tu celestial destino.
Nada sostiene tu vida,
sino la edificas en santidad.
Presérvala de toda mirada pérfida;
y haz que la luz de tu ojo, sea la sagrada lámpara del cuerpo por la eternidad.
Tu santidad es la condición indispensable para ser salvo;
porque sin santidad no se verá al Señor.
Del cielo son las copas de oro, que rebosan incienso de las oraciones del que es santo,
y son llenas por la pureza de su amor.
Oh Rey de la gloria,
de tu inminente venida nos da cumplida cuenta la Palabra.
La santidad ha de sellar tu gloriosa victoria,
para traspasar el umbral eterno tu alma salva.
Paz de Cristo
liberándonos de la sórdida mentira.
Y fuimos llenos de la verdad del Santo Espíritu,
que guarda la santidad sin medida.
No hay tiempo para la inmunda distracción,
has de orientarte siempre por el mediodía del sobrenatural camino.
Porque en la santidad del corazón,
consumarás el sublime propósito de tu celestial destino.
Nada sostiene tu vida,
sino la edificas en santidad.
Presérvala de toda mirada pérfida;
y haz que la luz de tu ojo, sea la sagrada lámpara del cuerpo por la eternidad.
Tu santidad es la condición indispensable para ser salvo;
porque sin santidad no se verá al Señor.
Del cielo son las copas de oro, que rebosan incienso de las oraciones del que es santo,
y son llenas por la pureza de su amor.
Oh Rey de la gloria,
de tu inminente venida nos da cumplida cuenta la Palabra.
La santidad ha de sellar tu gloriosa victoria,
para traspasar el umbral eterno tu alma salva.
Paz de Cristo
lunes, 22 de julio de 2019
ES TU POTESTAD SER SALVO EN CRISTO
Desde que Jesucristo fue el primogénito que resucitó de los muertos;
tú, que todavía vives, tienes la potestad de ser salvo en el nombre de Cristo Jesús.
El arrepentimiento y el bautismo en el nombre de Jesús, para el perdón de los pecados:
serán sepultura y resurrección en Cristo, para ser nueva criatura e hijo de la luz.
Has de tener la llenura del Santo Espíritu,
para guardar todos y cada uno de los mandamientos de la Palabra.
Ser un hijo de Jesucristo,
es de gracia el máximo privilegio, para poder salvar tu alma.
La amistad con el mundo,
es enemistad con el Todopoderoso Redentor.
Los bautizados en Cristo, de Cristo están revestidos: eres nueva criatura, las cosa viejas pasaron todas son hechas nuevas; y has desechado lo profano e inmundo, ciñéndote el perfecto vínculo del amor.
Sin fe no se puede agradar a Dios.
El Señor, quiere que seas frío o caliente, al tibio lo vomitará de su boca.
Solo los auténticos redimidos,
traspasarán el umbral de la gloria.
La soledad del desierto,
te ha llevado al prodigioso encuentro con el Rey de reyes.
Y en la revelación del nombre, el Eterno es Jesucristo,
que es el Salvador por todas las generaciones.
Paz de Cristo
tú, que todavía vives, tienes la potestad de ser salvo en el nombre de Cristo Jesús.
El arrepentimiento y el bautismo en el nombre de Jesús, para el perdón de los pecados:
serán sepultura y resurrección en Cristo, para ser nueva criatura e hijo de la luz.
Has de tener la llenura del Santo Espíritu,
para guardar todos y cada uno de los mandamientos de la Palabra.
Ser un hijo de Jesucristo,
es de gracia el máximo privilegio, para poder salvar tu alma.
La amistad con el mundo,
es enemistad con el Todopoderoso Redentor.
Los bautizados en Cristo, de Cristo están revestidos: eres nueva criatura, las cosa viejas pasaron todas son hechas nuevas; y has desechado lo profano e inmundo, ciñéndote el perfecto vínculo del amor.
Sin fe no se puede agradar a Dios.
El Señor, quiere que seas frío o caliente, al tibio lo vomitará de su boca.
Solo los auténticos redimidos,
traspasarán el umbral de la gloria.
La soledad del desierto,
te ha llevado al prodigioso encuentro con el Rey de reyes.
Y en la revelación del nombre, el Eterno es Jesucristo,
que es el Salvador por todas las generaciones.
Paz de Cristo
SOFONÍAS 1:12 EN CRISTO
Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal.
Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo.
No tratarás nunca al Todopoderoso, de tú a tú. Él es el Señor celestial,
que en el postrero día te someterá al verdadero juicio.
Oh Cristo, el ser humano que no persevera en tu Sagrada Escritura,
cae en el letargo de la indiferencia.
El Rey de reyes te creó, para que en todo tiempo le dieras solo a Él la gloria más pura,
que no puede estar jamás sujeta a la fatua desobediencia.
La máxima reverencia ha de presidir siempre nuestro altar,
corrigiendo toda indecorosa actitud, oh Señor de señores, por la Palabra.
Qué no exista ninguna altivez, que sería contraria al principio bíblico para al inconverso predicar,
que Jesús nos ama.
Donde está el Espíritu de Dios hay libertad.
Asumamos este sagrado concepto en el
contexto del reino presente en nuestras vidas, que es la adoración cotidiana a nuestro Señor Jesucristo.
Has de saber que no podrás llegar al conocimiento de la verdad,
si no es por el poder del Santo Espíritu.
Seamos el árbol que da el fruto perfecto,
regocijándonos en la paz del Sumo Hacedor.
Del lugar santísimo se rasgó el velo,
para que postrados a los pies del Omnipotente, en la benignidad o en la tempestad nunca prescindas de su amor.
Paz de Cristo
Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo.
No tratarás nunca al Todopoderoso, de tú a tú. Él es el Señor celestial,
que en el postrero día te someterá al verdadero juicio.
Oh Cristo, el ser humano que no persevera en tu Sagrada Escritura,
cae en el letargo de la indiferencia.
El Rey de reyes te creó, para que en todo tiempo le dieras solo a Él la gloria más pura,
que no puede estar jamás sujeta a la fatua desobediencia.
La máxima reverencia ha de presidir siempre nuestro altar,
corrigiendo toda indecorosa actitud, oh Señor de señores, por la Palabra.
Qué no exista ninguna altivez, que sería contraria al principio bíblico para al inconverso predicar,
que Jesús nos ama.
Donde está el Espíritu de Dios hay libertad.
Asumamos este sagrado concepto en el
contexto del reino presente en nuestras vidas, que es la adoración cotidiana a nuestro Señor Jesucristo.
Has de saber que no podrás llegar al conocimiento de la verdad,
si no es por el poder del Santo Espíritu.
Seamos el árbol que da el fruto perfecto,
regocijándonos en la paz del Sumo Hacedor.
Del lugar santísimo se rasgó el velo,
para que postrados a los pies del Omnipotente, en la benignidad o en la tempestad nunca prescindas de su amor.
Paz de Cristo
domingo, 21 de julio de 2019
JUAN 17:11 EN CRISTO
Y ya no estoy en el mundo; más estos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
Jesús, dijo: Mis ovejas oyen mi voz y me siguen.
Los innumerables mensajes que Dios te manda no son audibles, hay que transcribirlos.
Por la receptividad de ese espiritual lenguaje, oh Rey de reyes, sabes que tus hijos la sana doctrina perciben.
Muchos serán los llamados y pocos los escogidos.
En este texto bíblico, nos hemos de reafirmar las ovejas de su prado;
porque solo en su Iglesia amada, están las almas de los redimidos.
Y habrás de tornar toda tu opacidad en transparencia celestial, para ser por el Señor de señores arrebatado.
A los que nos has revelado tu nombre, oh Señor Jesús,
nos concierne dar a conocer la doctrina de Unicidad.
Es el poder santificador de eterna luz,
que nos edifica en la Cristocéntrica verdad.
Oh Padre eterno, te humanaste en el Hijo del Hombre,
para reconciliar contigo al mundo.
Tu crucifixión fue el último sacrificio, para expiar el pecado del obscurantismo execrable,
que había hecho irrecuperable al ser humano moribundo.
Lo que te corresponde a ti descubrir, cada
segundo de tu vida, a través de tu incorruptible santidad,
es si eres la oveja escogida del mundanal rebaño.
Y conocerás; si tu galardón es de gloriosa eternidad,
cuando a la final trompeta, el Todopoderoso surque el cielo desde oriente y hasta occidente, como un sobrenatural relámpago.
Paz de Cristo
Jesús, dijo: Mis ovejas oyen mi voz y me siguen.
Los innumerables mensajes que Dios te manda no son audibles, hay que transcribirlos.
Por la receptividad de ese espiritual lenguaje, oh Rey de reyes, sabes que tus hijos la sana doctrina perciben.
Muchos serán los llamados y pocos los escogidos.
En este texto bíblico, nos hemos de reafirmar las ovejas de su prado;
porque solo en su Iglesia amada, están las almas de los redimidos.
Y habrás de tornar toda tu opacidad en transparencia celestial, para ser por el Señor de señores arrebatado.
A los que nos has revelado tu nombre, oh Señor Jesús,
nos concierne dar a conocer la doctrina de Unicidad.
Es el poder santificador de eterna luz,
que nos edifica en la Cristocéntrica verdad.
Oh Padre eterno, te humanaste en el Hijo del Hombre,
para reconciliar contigo al mundo.
Tu crucifixión fue el último sacrificio, para expiar el pecado del obscurantismo execrable,
que había hecho irrecuperable al ser humano moribundo.
Lo que te corresponde a ti descubrir, cada
segundo de tu vida, a través de tu incorruptible santidad,
es si eres la oveja escogida del mundanal rebaño.
Y conocerás; si tu galardón es de gloriosa eternidad,
cuando a la final trompeta, el Todopoderoso surque el cielo desde oriente y hasta occidente, como un sobrenatural relámpago.
Paz de Cristo
sábado, 20 de julio de 2019
¿EXITE LA ORACIÓN PERFECTA EN CRISTO?
La oración perfecta es aquella que en su clamor,
llama a las cosa que no son, como si fueran.
Porque, oh Cristo, es tal el exponente de su amor,
que consigue que todos sus propósitos se cumplan.
Has de asumir, como hijo de Dios, tu celestial autoridad,
porque vives en el Cristo que estuvo muerto y ha resucitado.
El cielo te ha dado toda potestad,
para hacer al mundo bienaventurado.
Tu nivel de fe es primordial,
para consumar el milagroso desafío.
Invocarás el nombre de Jesús ante todo mal,
y rotas quedarán las ataduras del maligno.
La duda es inoperante,
porque obra en contraposición de la consecución del milagro.
Si la fe no es desbordante,
para el Rey de la gloria, no existe el verdadero espíritu de quebranto.
Al orar,
en el mismo momento de la invocación del nombre, que es sobre todo nombre,
se doblará toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra.
Oh Señor Jesús, el mayor milagro es la conversión del alma para que en tu nombre pueda amar,
y permanezca a tus pies eternamente postrada.
Paz de Cristo
llama a las cosa que no son, como si fueran.
Porque, oh Cristo, es tal el exponente de su amor,
que consigue que todos sus propósitos se cumplan.
Has de asumir, como hijo de Dios, tu celestial autoridad,
porque vives en el Cristo que estuvo muerto y ha resucitado.
El cielo te ha dado toda potestad,
para hacer al mundo bienaventurado.
Tu nivel de fe es primordial,
para consumar el milagroso desafío.
Invocarás el nombre de Jesús ante todo mal,
y rotas quedarán las ataduras del maligno.
La duda es inoperante,
porque obra en contraposición de la consecución del milagro.
Si la fe no es desbordante,
para el Rey de la gloria, no existe el verdadero espíritu de quebranto.
Al orar,
en el mismo momento de la invocación del nombre, que es sobre todo nombre,
se doblará toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra.
Oh Señor Jesús, el mayor milagro es la conversión del alma para que en tu nombre pueda amar,
y permanezca a tus pies eternamente postrada.
Paz de Cristo
NEHEMÍAS 8:10 EN CRISTO
Luego les dijo: Id, comed grosura, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza.
Este no es el gozo que da el mundo, es el gozo del Santo Espíritu.
Recibe de gracia el gozo de esencia perfecta,
que desde su gloria derrama el Señor Jesucristo.
El poder de la Palabra cautiva al corazón,
y toca las profundidades del alma.
Por su santa unción,
convierte la ira del impío, en una espiritual calma.
El gozo es fruto del Espíritu;
si Dios te lo ha dado, presérvalo en tu poder.
Es un regalo de Cristo,
que inconmovible vive en tu ser.
La incisión de la Palabra,
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos.
Su resplandor todo lo sana,
y nos reviste de autoridad para amarnos.
Si sientes el gozo celestial,
amas a Cristo Jesús.
Nada sojuzga su perfecta naturaleza; no existe en su fortaleza ni el bien, ni el mal,
todo es sagrada luz.
Paz de Cristo
Este no es el gozo que da el mundo, es el gozo del Santo Espíritu.
Recibe de gracia el gozo de esencia perfecta,
que desde su gloria derrama el Señor Jesucristo.
El poder de la Palabra cautiva al corazón,
y toca las profundidades del alma.
Por su santa unción,
convierte la ira del impío, en una espiritual calma.
El gozo es fruto del Espíritu;
si Dios te lo ha dado, presérvalo en tu poder.
Es un regalo de Cristo,
que inconmovible vive en tu ser.
La incisión de la Palabra,
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos.
Su resplandor todo lo sana,
y nos reviste de autoridad para amarnos.
Si sientes el gozo celestial,
amas a Cristo Jesús.
Nada sojuzga su perfecta naturaleza; no existe en su fortaleza ni el bien, ni el mal,
todo es sagrada luz.
Paz de Cristo
JOEL 2:13 EN CRISTO
Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
¿Cual es la causa en el hombre, que apresura sus pasos obstinado a hacer el mal?
La paz del Señor, que sobrepasa todo entendimiento, te da sin medida toda buena dádiva y todo don perfecto;
destierra con premura tu ser carnal, y activa el celestial.
No te dejes engañar más por tu corazón,
que es de doble ánimo.
Eleva al cielo la pureza de tu conversión,
y te regocijarás con el Señor de lo alto.
La maldición generacional está latente,
se muestra como un bastión infranqueable.
Oh Señor Jesucristo, tu Palabra es la fuente
de majestuosa piedad inagotable.
Oh Fiel y Verdadero, por nuestra desobediencia nos expulsaste del Edén,
al incumplir la prohibición de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Seremos tan necios, que de tan prodigiosa abundancia hacemos desdén,
y vetamos a nuestro ser para heredar el reino celestial.
¿Habrá algo imposible para Dios?
Nuestra alma será para vida eterna;
si como condición indispensable, oh Señor, se somete a tus mandamientos,
y pone en sus labios el loor de tu santísima ofrenda.
Paz de Cristo
¿Cual es la causa en el hombre, que apresura sus pasos obstinado a hacer el mal?
La paz del Señor, que sobrepasa todo entendimiento, te da sin medida toda buena dádiva y todo don perfecto;
destierra con premura tu ser carnal, y activa el celestial.
No te dejes engañar más por tu corazón,
que es de doble ánimo.
Eleva al cielo la pureza de tu conversión,
y te regocijarás con el Señor de lo alto.
La maldición generacional está latente,
se muestra como un bastión infranqueable.
Oh Señor Jesucristo, tu Palabra es la fuente
de majestuosa piedad inagotable.
Oh Fiel y Verdadero, por nuestra desobediencia nos expulsaste del Edén,
al incumplir la prohibición de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Seremos tan necios, que de tan prodigiosa abundancia hacemos desdén,
y vetamos a nuestro ser para heredar el reino celestial.
¿Habrá algo imposible para Dios?
Nuestra alma será para vida eterna;
si como condición indispensable, oh Señor, se somete a tus mandamientos,
y pone en sus labios el loor de tu santísima ofrenda.
Paz de Cristo
viernes, 19 de julio de 2019
CONSUMAD LA VICTORIA EN CRISTO
Y pasa el inexorable tiempo sin derrotar con tu santidad,
al que vino a hurtar, matar y destruir.
¿Si tu meta es la eternidad;
porque le das mérito con tu actitud, al que con impiedad asola tu existir?
Y apareció el gigante;
ya no hay lugar para el desaliento.
Y las piedras de tu honda, con la certeza del creyente,
buscan proscribir su vanidad, clamando al firmamento.
¿Desmaya tu fe,
al verse desnortada por los reveses del maligno?
Oh mi Cristo, Tú llamas a las cosas que no son, como si fuesen; porque solo por el Espíritu lo celestial se ve.
Y, oh Señor, en cada prodigio se manifiesta tu sobrenatural designio.
Al creer tocas fondo,
cuando, oh Todopoderoso, nada ni nadie me desposeerá de lo recibido de tu gracia.
Y tu lucha infatigable siempre será contra lo hediondo;
para dar a conocer del Señor Jesucristo, su eterna fragancia.
Negarse a sí mismo,
ha de ser la indefectible constante, para ser digno de seguirte, oh Omnipotente Creador.
Y que el latido de tu corazón se acompase con el del Altísimo,
para dejar una estela de inmarcesible amor.
Paz de Cristo
al que vino a hurtar, matar y destruir.
¿Si tu meta es la eternidad;
porque le das mérito con tu actitud, al que con impiedad asola tu existir?
Y apareció el gigante;
ya no hay lugar para el desaliento.
Y las piedras de tu honda, con la certeza del creyente,
buscan proscribir su vanidad, clamando al firmamento.
¿Desmaya tu fe,
al verse desnortada por los reveses del maligno?
Oh mi Cristo, Tú llamas a las cosas que no son, como si fuesen; porque solo por el Espíritu lo celestial se ve.
Y, oh Señor, en cada prodigio se manifiesta tu sobrenatural designio.
Al creer tocas fondo,
cuando, oh Todopoderoso, nada ni nadie me desposeerá de lo recibido de tu gracia.
Y tu lucha infatigable siempre será contra lo hediondo;
para dar a conocer del Señor Jesucristo, su eterna fragancia.
Negarse a sí mismo,
ha de ser la indefectible constante, para ser digno de seguirte, oh Omnipotente Creador.
Y que el latido de tu corazón se acompase con el del Altísimo,
para dejar una estela de inmarcesible amor.
Paz de Cristo
EZEQUIEL 36:26 EN CRISTO
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Y la paz sobreabundará en vuestra vida.
No tendréis ningún recuerdo del viejo odre;
porque seréis un nuevo vaso, con el resplandor del mediodía.
El hecho de que el hombre quiera ser sabio en su propia opinión,
le ha sumido secularmente en una aciaga senda.
Tu paciencia, oh Cristo, es infinita a la sazón,
para asumir el humano trasfondo de tan abyecta miseria.
Tú, oh Señor Jesucristo, has concebido con desvelo nuestra existencia,
ante el oprobio de los impíos.
Dice el texto bíblico, que no te apoyes en tu propia prudencia.
Y has de tu recto devenir, la pulcritud de los juicios.
En el cumplimiento de los preceptos bíblicos,
darás una fortaleza inusual a los mimbres de tu corazón.
Oh Rey de la gloria, a tus pies estamos rendidos,
clamando día y noche tu perfecta bendición.
Oh Fiel y Verdadero, en tu santísima presencia,
somos más que vencedores.
Con tus pruebas nos has disciplinado en la excelencia;
y en los cielos, fervientemente anhelamos ver escritos nuestros nombres.
Paz de Cristo
Y la paz sobreabundará en vuestra vida.
No tendréis ningún recuerdo del viejo odre;
porque seréis un nuevo vaso, con el resplandor del mediodía.
El hecho de que el hombre quiera ser sabio en su propia opinión,
le ha sumido secularmente en una aciaga senda.
Tu paciencia, oh Cristo, es infinita a la sazón,
para asumir el humano trasfondo de tan abyecta miseria.
Tú, oh Señor Jesucristo, has concebido con desvelo nuestra existencia,
ante el oprobio de los impíos.
Dice el texto bíblico, que no te apoyes en tu propia prudencia.
Y has de tu recto devenir, la pulcritud de los juicios.
En el cumplimiento de los preceptos bíblicos,
darás una fortaleza inusual a los mimbres de tu corazón.
Oh Rey de la gloria, a tus pies estamos rendidos,
clamando día y noche tu perfecta bendición.
Oh Fiel y Verdadero, en tu santísima presencia,
somos más que vencedores.
Con tus pruebas nos has disciplinado en la excelencia;
y en los cielos, fervientemente anhelamos ver escritos nuestros nombres.
Paz de Cristo
jueves, 18 de julio de 2019
SALMO 50:23 EN CRISTO
El que sacrifica alabanza me honra; y el que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios.
Oh Rey de reyes, de la abundancia del corazón habla la boca.
Y con arrepentimiento de dolor extremo, nos apartamos de los caminos deshonrosos
que envilecían al alma apóstata.
En la conducta contumaz, oh Cristo Jesús,
busca el ser humano su aberrante réplica a la Sagrada Palabra.
Has de saber, que la obscuridad nunca prevalecerá frente a la eterna luz,
que a la sobrenatural espiritualidad guarda.
Si desconocemos la inercia de la naturaleza pecaminosa, oh Señor Jesucristo,
revertirla será un reto infranqueable.
Percibir la verdad del Santo Espíritu,
nos afirmará en la celestial sabiduría de lo inefable.
Sí, porque el entendimiento de lo natural, oh Sumo Hacedor,
nos ceñirá irremisiblemente al conocimiento del poder espiritual.
Oh Señor de señores, tu concepción gloriosa del amor,
nos ha dado autoridad para doblegar al yugo de la inmundicia carnal.
Invocar el nombre de Jesús,
ha de ir indisolublemente unido al regocijante desgarro de nuestro espíritu quebrantado.
Y así descubrirás la salvación en plenitud,
del ser para la eternidad santificado.
Paz de Cristo
Oh Rey de reyes, de la abundancia del corazón habla la boca.
Y con arrepentimiento de dolor extremo, nos apartamos de los caminos deshonrosos
que envilecían al alma apóstata.
En la conducta contumaz, oh Cristo Jesús,
busca el ser humano su aberrante réplica a la Sagrada Palabra.
Has de saber, que la obscuridad nunca prevalecerá frente a la eterna luz,
que a la sobrenatural espiritualidad guarda.
Si desconocemos la inercia de la naturaleza pecaminosa, oh Señor Jesucristo,
revertirla será un reto infranqueable.
Percibir la verdad del Santo Espíritu,
nos afirmará en la celestial sabiduría de lo inefable.
Sí, porque el entendimiento de lo natural, oh Sumo Hacedor,
nos ceñirá irremisiblemente al conocimiento del poder espiritual.
Oh Señor de señores, tu concepción gloriosa del amor,
nos ha dado autoridad para doblegar al yugo de la inmundicia carnal.
Invocar el nombre de Jesús,
ha de ir indisolublemente unido al regocijante desgarro de nuestro espíritu quebrantado.
Y así descubrirás la salvación en plenitud,
del ser para la eternidad santificado.
Paz de Cristo
miércoles, 17 de julio de 2019
SALMO 114:5 EN CRISTO
¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?
En la inmediatez de la obediencia a tu voluntad, oh Jehová, has disciplinado al universal milagro que se postra a tus pies de gloria.
Ante el Señor Todopoderoso, siempre te gloriarás;
porque en el nuevo nacimiento del que cree, vive la eterna victoria.
El corazón humano en su primer latido prodigioso,
pasó de muerte a vida.
Y, oh Cristo, se hace real como consecuencia de tu vivificante aliento,
en el que se manifiesta el conocimiento de la magistral sabiduría.
Sí, porque al final se trata de domeñar los elementos en los que estamos inmersos,
oh Sumo Hacedor.
En todo lo creado existen unos principios encriptados, que los activa la sinergia de una perfección nanométrica.
Oh Señor Jesucristo, de tu Sagrada Escritura emana el amor,
y su medida es potestativa de la sobrenatural geometría bíblica.
Oh Rey de reyes, anhelamos ser hijos de la luz,
en un mundo de tinieblas.
Y las buenas nuevas de salvación eterna, oh Cristo Jesús,
nos has dejado escritas en las tablas del corazón, y con un sagrado cincel esculpidas.
La transformación de niño a hombre, hay que revertirla, oh Señor de señores,
para entrar en el reino de los cielos
Los mares y los ríos están siempre sometidos a sus cuencas y a sus cauces;
pero, oh Señor Omnipotente, Tú eres la fuente espiritual que sacia y da vida a los perfectos renuevos.
Paz de Cristo
En la inmediatez de la obediencia a tu voluntad, oh Jehová, has disciplinado al universal milagro que se postra a tus pies de gloria.
Ante el Señor Todopoderoso, siempre te gloriarás;
porque en el nuevo nacimiento del que cree, vive la eterna victoria.
El corazón humano en su primer latido prodigioso,
pasó de muerte a vida.
Y, oh Cristo, se hace real como consecuencia de tu vivificante aliento,
en el que se manifiesta el conocimiento de la magistral sabiduría.
Sí, porque al final se trata de domeñar los elementos en los que estamos inmersos,
oh Sumo Hacedor.
En todo lo creado existen unos principios encriptados, que los activa la sinergia de una perfección nanométrica.
Oh Señor Jesucristo, de tu Sagrada Escritura emana el amor,
y su medida es potestativa de la sobrenatural geometría bíblica.
Oh Rey de reyes, anhelamos ser hijos de la luz,
en un mundo de tinieblas.
Y las buenas nuevas de salvación eterna, oh Cristo Jesús,
nos has dejado escritas en las tablas del corazón, y con un sagrado cincel esculpidas.
La transformación de niño a hombre, hay que revertirla, oh Señor de señores,
para entrar en el reino de los cielos
Los mares y los ríos están siempre sometidos a sus cuencas y a sus cauces;
pero, oh Señor Omnipotente, Tú eres la fuente espiritual que sacia y da vida a los perfectos renuevos.
Paz de Cristo
martes, 16 de julio de 2019
ISAÍAS 53:5 EN CRISTO
Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Oh Cristo, el fin de tu universal expiación en la cruz del Cavario, fue justificar al ignominioso ser humano su abominable pecado.
Se consumó el holocausto con el sacrificio del nuevo pacto; y con tu muerte, sepultura y resurrección nos hiciste bienaventurados,
oh Cordero inmolado.
Oh Señor Jesucristo, en, por y para el hombre consumaste tu gloriosa redención;
y hará a las escogidas almas salvas, por su inmensa misericordia.
La Biblia, dice: Qué, oh Señor, Tú eres cordero y león. Y que pesarás con piedad los corazones del que no creyó en tu nombre; y que aún como el malhechor desde su cruz arrepentido, te suplicará clemencia para estar en tu reino en el postrero día,
de la eterna salvación.
Las heridas, oh Cristo Jesús,
fueron incisas hendiduras que todo tu cuerpo roturaba.
Y de tu preciosa sangre derramada, radiante era la luz,
que de gracia a todos los que te ajusticiaron justificaba.
De tu ser inmortal, oh Rey de reyes ,
la chusma escarnecedora no tenía la mínima certeza.
El insospechado número de rebeliones,
te golpearon con extrema vileza.
Oh Santo de Israel, al darle un valor eterno a nuestra paz,
nos sanaste el espíritu con tu verdad.
Y veremos tu santa faz,
con la incorruptible santidad.
Paz de Cristo
Oh Cristo, el fin de tu universal expiación en la cruz del Cavario, fue justificar al ignominioso ser humano su abominable pecado.
Se consumó el holocausto con el sacrificio del nuevo pacto; y con tu muerte, sepultura y resurrección nos hiciste bienaventurados,
oh Cordero inmolado.
Oh Señor Jesucristo, en, por y para el hombre consumaste tu gloriosa redención;
y hará a las escogidas almas salvas, por su inmensa misericordia.
La Biblia, dice: Qué, oh Señor, Tú eres cordero y león. Y que pesarás con piedad los corazones del que no creyó en tu nombre; y que aún como el malhechor desde su cruz arrepentido, te suplicará clemencia para estar en tu reino en el postrero día,
de la eterna salvación.
Las heridas, oh Cristo Jesús,
fueron incisas hendiduras que todo tu cuerpo roturaba.
Y de tu preciosa sangre derramada, radiante era la luz,
que de gracia a todos los que te ajusticiaron justificaba.
De tu ser inmortal, oh Rey de reyes ,
la chusma escarnecedora no tenía la mínima certeza.
El insospechado número de rebeliones,
te golpearon con extrema vileza.
Oh Santo de Israel, al darle un valor eterno a nuestra paz,
nos sanaste el espíritu con tu verdad.
Y veremos tu santa faz,
con la incorruptible santidad.
Paz de Cristo
SANTIFÍCANOS EN LA VERDAD, OH CRISTO
Del maligno es la asechanza,
que nos nubla el entendimiento.
La mirada habréis de fijar en la sagrada esperanza,
que es la buena dádiva y el don perfecto que desciende del firmamento.
En el sostenido conocimiento de la Palabra,
edificarás la inmarchitable verdad.
No solo seas oidor de sus principios; siembra hasta en un erial su sobrenatural semilla,
y dará a la sazón la perfecta estatura de santidad.
Salir del generacional obscurantismo, oh Cristo Jesús,
ha sido nuestro máximo privilegio.
De las tinieblas a la majestuosa luz,
nos ha reencaminado el poder salvador del Evangelio.
Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo.
Trascendente mensaje que desnuda el alma.
Y que al endurecido corazón del inconverso,
circuncida con pureza santa.
La execrable mentira, oh Señor Jesucristo,
a denostado con inmedible vileza a la invulnerable verdad.
Guardaos en la fe del Santo Espíritu,
y santificados veréis al Señor de la eternidad.
Paz de Cristo
que nos nubla el entendimiento.
La mirada habréis de fijar en la sagrada esperanza,
que es la buena dádiva y el don perfecto que desciende del firmamento.
En el sostenido conocimiento de la Palabra,
edificarás la inmarchitable verdad.
No solo seas oidor de sus principios; siembra hasta en un erial su sobrenatural semilla,
y dará a la sazón la perfecta estatura de santidad.
Salir del generacional obscurantismo, oh Cristo Jesús,
ha sido nuestro máximo privilegio.
De las tinieblas a la majestuosa luz,
nos ha reencaminado el poder salvador del Evangelio.
Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo.
Trascendente mensaje que desnuda el alma.
Y que al endurecido corazón del inconverso,
circuncida con pureza santa.
La execrable mentira, oh Señor Jesucristo,
a denostado con inmedible vileza a la invulnerable verdad.
Guardaos en la fe del Santo Espíritu,
y santificados veréis al Señor de la eternidad.
Paz de Cristo
domingo, 14 de julio de 2019
DE SU GLORIA Y PARA SU GLORIA, TE CREÓ CRISTO
Inasumibles son las medidas del vestido de gloria,
que, oh Cristo, nos has confeccionado en tu eterno santuario.
Con un diseño milimétrico lo ajustate para la eterna victoria,
de nuestra sobrenatural salvación, que es tu sagrado ideario.
Desde el barro nos diste vida, oh Sumo Alfarero;
y con un diseño de máxima perfección, oh Rey de la gloria, a tu imagen y semejanza fuimos creados.
Coincidentes son todos los atributos de irreprensible belleza, para ser en el día postrero,
salvos y bienaventurados.
Todas tus almas vivientes anhelamos, oh Padre eterno,
los paseos dados a la luz del día, con tu compañía de gloria, en el paraiso de excelsa perfección.
Y la sórdida desobediencia, oh Sumo Hacedor, nos vetó el radiante camino al cielo,
por hacer caso a nuestro engañoso corazón.
Oh Señor Jesucristo, el nulo
sometimiento a la prueba del pecado original,
nos conminó a deambular por caminos erráticos.
Y hemos ido esquivando con escasa pericia el aciago mal,
en la larga travesía de parajes desérticos.
Del oprobio del primer Adán;
y por su inmensa misericordia el Padre de las luces, como postrer Adán, se manifestó en carne.
Oh Cordero inmolado, con tu humillación hasta la muerte, y muerte de cruz en el Calvario, y la destrucción de tu templo que al tercer día fue reconstruido con el Espíritu de resurrección;
al creer en tu nombre, las almas se salvan.
Y en el poder Cristocéntrico edificamos nuestra esperanza al recordar, oh Cristo Jesús, que momentos antes de tu gloriosa muerte, pronunciaste la redentora frase: Consumado es.
Paz de Cristo
que, oh Cristo, nos has confeccionado en tu eterno santuario.
Con un diseño milimétrico lo ajustate para la eterna victoria,
de nuestra sobrenatural salvación, que es tu sagrado ideario.
Desde el barro nos diste vida, oh Sumo Alfarero;
y con un diseño de máxima perfección, oh Rey de la gloria, a tu imagen y semejanza fuimos creados.
Coincidentes son todos los atributos de irreprensible belleza, para ser en el día postrero,
salvos y bienaventurados.
Todas tus almas vivientes anhelamos, oh Padre eterno,
los paseos dados a la luz del día, con tu compañía de gloria, en el paraiso de excelsa perfección.
Y la sórdida desobediencia, oh Sumo Hacedor, nos vetó el radiante camino al cielo,
por hacer caso a nuestro engañoso corazón.
Oh Señor Jesucristo, el nulo
sometimiento a la prueba del pecado original,
nos conminó a deambular por caminos erráticos.
Y hemos ido esquivando con escasa pericia el aciago mal,
en la larga travesía de parajes desérticos.
Del oprobio del primer Adán;
y por su inmensa misericordia el Padre de las luces, como postrer Adán, se manifestó en carne.
Oh Cordero inmolado, con tu humillación hasta la muerte, y muerte de cruz en el Calvario, y la destrucción de tu templo que al tercer día fue reconstruido con el Espíritu de resurrección;
al creer en tu nombre, las almas se salvan.
Y en el poder Cristocéntrico edificamos nuestra esperanza al recordar, oh Cristo Jesús, que momentos antes de tu gloriosa muerte, pronunciaste la redentora frase: Consumado es.
Paz de Cristo
1 TESALONICENSES 4:16,17 EN CRISTO
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Tu salvación sobrenatural, oh Cristo, hace enmudecer a mi corazón, al reconocer en su latido lo efímero;
y en un de repente ser revestido por tu revelación, oh Señor Jesucristo, con el vínculo perfecto del amor.
Y la Palabra es como toda espada de dos filos, que penetra hasta partir el alma y el espíritu.
La incisión es tan profunda que te muestra lo eterno.
Y el perdón dado a los hombres en tu abominable crucifixión, oh Señor Jesucristo,
es la prueba indubitable de que Tú eres el Todopoderoso Dios del cielo.
Sin santidad no se verá al Señor.
Preserva hasta la muerte, que tu cuerpo mortal se transforme en inmortal para ser elevado a la eternidad.
Tal ha de ser tu espiritual candor,
que invocarás con persistencia el nombre de Jesús, para manifestar con transparencia su verdad.
Tened cuidado de no caer.
Todos los días damos vacilantes pasos en el camino de perfección.
Oh Omnipotente Redentor, por tu sagrada libertad hemos de perecer,
con santísima convicción.
Oh Sumo Hacedor, de tu santuario eterno partimos,
con el propósito de predicar el Evangelio hasta lo último de la tierra.
De tu Palabra, oh Rey de reyes, somos conspicuos heraldos;
y clamamos a su santa voluntad, para ser arrebatados por la gloria excelsa.
Paz de Cristo
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Tu salvación sobrenatural, oh Cristo, hace enmudecer a mi corazón, al reconocer en su latido lo efímero;
y en un de repente ser revestido por tu revelación, oh Señor Jesucristo, con el vínculo perfecto del amor.
Y la Palabra es como toda espada de dos filos, que penetra hasta partir el alma y el espíritu.
La incisión es tan profunda que te muestra lo eterno.
Y el perdón dado a los hombres en tu abominable crucifixión, oh Señor Jesucristo,
es la prueba indubitable de que Tú eres el Todopoderoso Dios del cielo.
Sin santidad no se verá al Señor.
Preserva hasta la muerte, que tu cuerpo mortal se transforme en inmortal para ser elevado a la eternidad.
Tal ha de ser tu espiritual candor,
que invocarás con persistencia el nombre de Jesús, para manifestar con transparencia su verdad.
Tened cuidado de no caer.
Todos los días damos vacilantes pasos en el camino de perfección.
Oh Omnipotente Redentor, por tu sagrada libertad hemos de perecer,
con santísima convicción.
Oh Sumo Hacedor, de tu santuario eterno partimos,
con el propósito de predicar el Evangelio hasta lo último de la tierra.
De tu Palabra, oh Rey de reyes, somos conspicuos heraldos;
y clamamos a su santa voluntad, para ser arrebatados por la gloria excelsa.
Paz de Cristo
sábado, 13 de julio de 2019
JEREMÍAS 17:14 EN CRISTO
Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque Tú eres mi alabanza.
Oh Señor Jesucristo, Tú estás en medio de las alabanzas de tu pueblo.
Sabes que para el corazón engañoso aún hay esperanza,
y tienes pendiente con él, oh Sumo Hacedor, un gozoso encuentro.
¿Habrá algo imposible para ti, oh Señor Omnipotente?
La vida la mide el Rey de reyes,
Él tiene la llave del Seol y de la muerte;
y nos concede con desmesura, la misericordia de sus bienes.
En el misterio eterno dejaste el cetro de tu trono celestial, oh Cristo Jesús;
y para redimir al ser humano, te manifestaste en carne.
Y del mundo fuiste la luz,
en un concepto sobrenatural indescifrable.
Majestuoso es tu galardón celestial, oh Señor Jesucristo.
Y buscas almas arrepentidas, que anhelen bautizarse en tu nombre.
Sobre toda carne has derramado tu Santo Espíritu,
ante su desdén despiadado e insolente.
Carente de sabiduría está el inconverso, oh Rey de la gloria.
Y sería milagroso decir que te fuera a conceder el perdón, en el último segundo de tu vida, clamando a Él con el corazón contrito y humillado.
Pero, oh Dios Soberano, en tu potestad está la victoria,
del que va a ser salvo y bienaventurado.
Paz de Cristo
Oh Señor Jesucristo, Tú estás en medio de las alabanzas de tu pueblo.
Sabes que para el corazón engañoso aún hay esperanza,
y tienes pendiente con él, oh Sumo Hacedor, un gozoso encuentro.
¿Habrá algo imposible para ti, oh Señor Omnipotente?
La vida la mide el Rey de reyes,
Él tiene la llave del Seol y de la muerte;
y nos concede con desmesura, la misericordia de sus bienes.
En el misterio eterno dejaste el cetro de tu trono celestial, oh Cristo Jesús;
y para redimir al ser humano, te manifestaste en carne.
Y del mundo fuiste la luz,
en un concepto sobrenatural indescifrable.
Majestuoso es tu galardón celestial, oh Señor Jesucristo.
Y buscas almas arrepentidas, que anhelen bautizarse en tu nombre.
Sobre toda carne has derramado tu Santo Espíritu,
ante su desdén despiadado e insolente.
Carente de sabiduría está el inconverso, oh Rey de la gloria.
Y sería milagroso decir que te fuera a conceder el perdón, en el último segundo de tu vida, clamando a Él con el corazón contrito y humillado.
Pero, oh Dios Soberano, en tu potestad está la victoria,
del que va a ser salvo y bienaventurado.
Paz de Cristo
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