Si amas en el amor de Cristo,
ya no vives tú, sino vive Cristo en ti.
Y has de vivir en el Espíritu,
que es la única verdad de tu existir.
La solemnidad de negarse a sí mismo,
obedece a la excelente unción sobrenatural.
Y serás uno con el Señor Jesucristo,
que es el Sumo Hacedor universal.
Todo lo percibes con una paz inconmovible,
que recibes de la gracia del Espíritu.
Y tienes el santísimo gozo sublime,
que emana del Todopoderoso Cristo.
No es con fuerza, ni con ejército;
sino con el Espíritu del Señor.
Nada se opondrá a lo que es justo,
ni las tinieblas prevalecerán sobre el eterno resplandor.
Has de tomar tu cruz,
para ser digno de seguirme,
y recibir humillación hasta ser un mártir inmolado.
De Cristo es la admirable luz,
que seguirá hasta la salvación de gloria al bienaventurado.
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario