1JUAN 2:4-6 EN CRISTO

• El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 
• El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
• La espiritual transparencia se ha de desbordar en el que cree y es fiel;
• porque todo lo que sembrare, segará en el futuro.
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• Oh Cristo Jesús, 
• tropezadero proceloso es la perniciosa tibieza en la indolente humanidad. 
• Su densa tiniebla se contrapone a la resplandeciente luz, 
• que irradia el poder de la majestuosa verdad.
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• Aun asidos a la convicción de pecado,
• tenemos carencias del benefactor resorte, que nos aporta la eterna inmensidad de la Sagrada Palabra. 
• ¿Será que la herrumbre de nuestro pasado,
• no deja que el santo viento de Sion purifique nuestra alma?
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• Hemos de prestar suma atención a las santísimas huellas del Altísimo Señor Jesucristo,
• para suplir toda nuestra contumaz perversión, con la gracia del Evangelio. 
• Los sacrificios de Dios son el quebrantamiento del espíritu;
• y sin tiempo estaremos postrados a tus pies, oh Señor, con el corazón humillado y contrito.
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• Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo.
• Él manifestó la magnificencia de su ser, dándonos el sobrenatural conocimiento de que podíamos revestirnos de su santidad. 
• Habrás de estar inmerso en la sabiduría de lo alto, 
• para vivir con el Santo de Israel en la postrera e incomparable eternidad. 
•                            Paz de Cristo