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jueves, 3 de septiembre de 2020

SALMO 103:14,15 EN CRISTO

  • Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.
  • El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y pereció, y su lugar no la conocerá más. 
  • La antítesis de la apariencia es meridiana en el Señor Jesucristo Todopoderoso;
  • En Él se reflejaba la prodigiosa luz de sus infinitas estrellas.

  • Oh Cristo Jesús, tu bendito nombre nos dio la salvación; 
  • porque no hay otro nombre dado a los hombres, en el que podamos ser salvos.
  • Vístenos, oh Señor, con profundo amor el corazón;
  • y de tu Evangelio, seremos indesmayables heraldos.

  • Jesús, dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza.
  • El espiritu entenebrecido de la humanidad, cuestionaba desafiante todo milagro repentino. 
  • Y sostuvo con el Texto Sagrado la absoluta certeza,
  • que ver a Jehová suponía la muerte, porque era el Dios Altísimo. 

  • Con un corazón de piedra;
  • ni resultó ni resultará fácil la coversión del alma.
  • Sin fe en el Rey de reyes y Señor de señores, nadie puede creer en la resurrección para vida.
  • Y tampoco se edificaron en el conocimiento, donde les iba a juzgar la Palabra. 

  • Jesús, aseveró: Yo y el Padre uno somos.
  • Nadie, sino Dios, puede redimir y justificar los pecados.
  • Y para que se cumplieran las Escrituras, se nanifestó en carne el Omnipotente Señor Jesucristo. Y tal como se fue el Señor, vendrá a juzgarnos.
  • Y con alas eternas e incorruptibles se elevarán hacia las nubes los santos de su amada Iglesia, para ser a la gloria arrebatados.
  •                              Paz de Cristo 

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