HECHOS 17:29-31 EN CRISTO

• Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.
• Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
• Sabed, que predicar el Evangelio de Cristo Jesús, ha sido siempre planificado por denodados valientes;
• porque nunca dudaron en manifestar al Todopoderoso Señor Jesucristo, como el único  Dios y Salvador en sus exhortos.
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• El ser humano, al no creer en Dios,
• a reducido al absurdo su existencia.
• La frustración esta presente en su devenir, porque no ha atado con fe los espirituales cabos;
• crucial punto de inflexión, que nos edifica en la excelencia. 
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• Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del angulo.
• El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
• Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. 
• La Sagrada Palabra se siembra en terrenos frondosos,
• para que lleguen a la estatura del varón perfecto, todos los siervos que crean en el Verdadero y Fiel.
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• La Biblia dice: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 
• Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
• Nunca te has de apoyar en tu propia prudencia;
• para que la voluntad fluctuante del alma, oh Rey de la gloria, la sustente tu excelsa diestra.
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• Sí, porque el gozo del Altísimo Señor y Salvador Jesucristo es nuestra fortaleza.
• Su ajusticiamiento, de forna voluntaria, en la cruz del Calvario, 
• para que se cumplieran las Escrituras,  nos da la más absoluta certeza. 
• Y con su preciosa sangre derramada, se hizo el nuevo pacto de la gracia, para el eterno regocijo de su santuario.
•                         Paz de Cristo