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lunes, 28 de septiembre de 2020

EL PECADO, ABOMINACIÓN EN CRISTO

  • Oh mi Cristo, 
  • abominable ignominia de tu gloria es el pecado.
  • La santidad que obra en tu espíritu,
  • será como el oro que se prueba en el fuego.
  •  
  • El anatema en la Sagrada Palabra, 
  • glosa todas las acciones del ser humano que reprueba el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
  • El Sumo Creador que a las almas ama, 
  • enfáticamente te condenará; si contristas de pensamiento u obra al Santo Espíritu. 

  • La Biblia dice: Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria, así nosotros andemos en vida nueva. 
  • Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así tambien lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente  con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
  • El antagonismo frente al enemigo, ha de ser la irrefutable prueba,
  • para que en el nombre de Jesús seas bienaventurado.

  • Y también: Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. 
  • Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. 
  • Sed en todo, discipulos irreprensibles del Sagrado Escrito.
  • Y sabed que el reino que se os ha acercado, es un reino de eternidad. 

  • Jesús, dijo: A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
  • Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos. 
  • La predicación del Evangelio, ha de ser denodada, oh Altísimo Cristo, en tus genuinos siervos.
  • Y hasta lo último de la tierra, oh Rey de la gloria, tu Palabra predicaremos. 
  •                        Paz de Cristo 

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