- Responde al necio como merece su necedad, para que no se estime sabio en su propia opinión.
- El inucuo es diametralmente opuesto a la Sagrada Palabra.
- Y todo en su vida obedece a la despótica sinrazón,
- a la que le lleva su contumacia fatua.
- Oh mi Cristo,
- haz que tu radiante mediodía ilumine mi corazón.
- Direccionanos con tu Santo Espíritu,
- para recibir con anhelo la celestial unción.
- Has miltiplicado los errores exponencialmente en tu vida;
- pero ahora caminas por la gloriosa senda de Jesús.
- Y aquella situación absolutamente pervertida,
- se ha tornado en inmensa plenitud.
- La perfección está a tu lado;
- y es más, la percibes hasta en el profundo misterio de tu intimidad.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo, asido estoy de tu mano,
- para que compartas conmigo la gloriosa eternidad.
- Esta salvación tan grandiosa, oh Sumo Hacedor,
- no la hemos de perder por considerarnos víctimas o verdugos.
- Todo lo suple la gracia del amor,
- que transforma y hace conversos a los viles e inmundos.
- Paz de Cristo
domingo, 6 de septiembre de 2020
PROVERBIOS 26:5 EN CRISTO
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