- Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
- Y también dijo: No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
- La contumaz rebeldía del corazón del hombre, sería su execrable lema;
- que no le conduce, sino al más irreverente lamento.
- La fe es imprescindible,
- para que la humanidad se quebrante ante el Cristo crucificado.
- Y por su gracia inmedible,
- el incircunciso se torne bienaventurado.
- Oh Señor Jesucristo, con tu muerte venciste al imperio de la muerte,
- para redimir y justificar nuestro pecado.
- No había otra manera, que el sacrificio expiatorio, para reconciliarnos con el Padre;
- y derramar, oh Cristo Jesús, hasta la ultima gota de tu preciosa sangre por el pecador rescatado.
- La revelación del nombre de Jesús,
- se derrama únicamete sobre el siervo escogido para su reino.
- Y por ser un hijo de luz,
- para ti se ha abierto la puerta del cielo.
- La Biblia dice: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
- Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús, para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
- No pierdas más el tiempo, e identifica la sagrada huella del que te quiere salvar eternamente,
- para que en el firmamento mores con las radiantes estrellas.
- Paz de Cristo
miércoles, 9 de septiembre de 2020
JUAN 3:14,15 EN CRISTO
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