- Oh Cristo, el universo loa tu mombre;
- y en sus confines, olor fragante es tu piedad.
- No existe, sino un Cristocéntrico perfume,
- que habita la sagrada eternidad.
- Que duda te asalta dia y noche,
- para dejarte frustrado a las puertas de la salvación.
- Y es que, para siempre has de tener fe en la misericordia del Omnipotente,
- que saciará de paz las aflicciones de tu corazón.
- ¿Has tenido un verdadero encuentro con Dios, para saber si tú eres hechura y linaje del Santo de Israel?
- ¿O sin embargo, has hecho desden de esta precisa y preciosa identificación?
- Según las Sagradas Escrituras te es inexcusable saber: Qué no eres nada sin Él.
- Y que su nombre es cabeza del angulo de la eterna salvación.
- O mi Cristo, de tu grandioso poder se ha de alimentar mi alma.
- Desde hoy has de obviar todo lo carnal, para interiorizar exclusivamente lo espiritual.
- Porque el siervo que no ama, como el Altísimo Jesucristo ama,
- no podrá entrar en el reino celestial.
- La compasión por el projimo,
- ha de ser pilar y baluarte de tu santa disposición.
- De la Palabra confirmarás ser un hacedor piadoso,
- para toda alma de perdición.
- En la singular carrera por la salvación,
- traspasará su excelsa meta final, únicamente el que llegue con irreprensible e incorruptible santidad.
- Los tiempos los fija Dios; tú has de ofrendar amor de todo tu corazón, para morar con Cristo Jesús en la gloriosa eternidad.
- Paz de Cristo
sábado, 12 de septiembre de 2020
ETERNA ALABANZA ERES TÚ, OH CRISTO
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