- Muestra tu impureza al Cristo Redentor,
- y aparta de tu alma todo lastre mundano.
- Dios es amor,
- y nunca repueba el arrepentimiento del que anhela ser un verdadero cristianó.
- La Palabra discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
- Esta es la gran encrucijada de la humanidad, que el Rey de reyes conoce con suficiencia.
- Y es que, en su profundísima disección,
- obra, oh Señor, la gracia de tu omnisciencia.
- Por muy necio que sea el hombre,
- busca con ahínco la mentira como estrategia.
- Y piensa, oh Cristo, que lo que hurde,
- será velado a tu gloria, porque su altivo corazón la perfección pergeña.
- Esta es la ambigua y obscura creencia,
- 2020 años después, de tu sacrificio en la cruz del Calvario, oh mi Señor y Salvador Jesucristo.
- Mientras Tú, oh Rey de la gloria, nos has alumbrado con la luz de tu excelencia;
- el mundo se ha empecinado vilmente en contristar al Santo Espíritu.
- El perdón que nos concediste, con tu muerte, y muerte de cruz en el Calvario, oh Altísimo Señor.
- Se hizo visible desde tu celestial santuario,
- con tu sagrado y eterno amor.
- Paz de Cristo
martes, 8 de septiembre de 2020
LA VELADA INMUNDICIA, TE APARTARÁ DE SER SALVO EN CRISTO
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