EL PECADO, TINIEBLA RECURRENTE, OH CRISTO

• Oh Cristo, en el mundo las sombras se multiplican exponencialmente,
• para desviar al cristiano de la senda de gloria.
• ¿Será qué tropezamos en las aberraciones del maligno sistemáticamente, 
• haciendo oprobio, oh Señor, de tu sagrada memoria?
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• Oh Rey de reyes, no nos servirá en ningún caso de excusa, después de pecar,
• el que fueramos insolmnes al no obedcer tu santísimo mandamiento.
• Tú, oh Alfa y Omega, no esperas, sino de tus hijos la indubitada forma de amar,
• al que es el único Rey del universo. 
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• ¿Cuál es el verdadero compromiso del que por gracia, 
• ha recibido el don de creer en el Altísimo Señor y Salvador Jesucristo?
• Sabemos que Dios nunca va a incumplir su promesa.
• Y nos sentimos seguros al propiciarnos siempre su misericordia; 
• pero dice la Sagrada Escritura, que nunca te será perdonado el pecado cometido contra el Santo Espíritu. 
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• No te expongas más a ser un lobo vestido de cordero.
• Vístete con el lino fino de los santos en Cristo Jesús. 
• Y busca el rostro del Fiel y Verdadero, 
• que te guiará con el resplandor de su majestuosa luz.
•                       Paz de Cristo