- En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza.
- La pureza ha de ser invariable en tu corazón.
- No dejes pasar nada de soslayo; porque en Dios, obra toda certeza,
- a la sazón.
- Oh mi Cristo, Tú no ofrendaste tu vida en la cruz del Calvario, por el ser humano,
- para que ocultase detrás de una máscara su iniquidad.
- Su acción de menosprecio, oh Señor, le costará caro,
- al haber hecho escarnio reiterado de la verdad.
- La Biblia dice: No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.
- ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?
- Sed genuinamente santos, para dar excelentes testimonios.
- Nada nos será de tropiezo; si somos autenticos siervos del que es Verdadero y Fiel.
- Jesús, dijo: Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.
- Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán al horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
- Pon tus ojos en Cristo, para que su Santo Espíritu sea tu grandiosa fuerza.
- Y no busques las excusas de tu indignidad, en el oprobio que compartes con la vileza de los maledicentes.
- El sentimiento de candor,
- ha de ser consubstancial a todas tus vicisitudes.
- Porque del Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, recibiste de gracia su majestuoso amor,
- has de darlo de gracia; y sin restarle un ápice de sus sagradas virtudes.
- Paz de Cristo
miércoles, 28 de octubre de 2020
ECLESIASTÉS 9:8 EN CRISTO
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