SALMO 103:15-18 EN CRISTO

• El hombre como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y pereció, y su lugar no la conocerá más. 
• Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos; sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
• Nuestra vida es un efímero relámpago,  que ninguna retina volverá a ver jamás.
• Y nuestra conducta sea buena o sea mala, será pesada, oh Sumo Creador, por tu infalible balanza, que con la celestial mira de su fiel todo lo prueba.
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• Si siempre sumas y nunca restas en tu vida,
• habrás usado la siembra espiritual que produce el mayor fruto.
• Oh mi Cristo, Tú llevaste hasta la cruz del Calvario la semilla sagrada del nuevo pacto de la gracia, que es tu preciosa sangre derramada.
• Y al lavar el sórdido pasado del
• ser humano que se ha dispuesto, oh Alto y Sublime, has dado pureza y salvación al pecador más inicuo. 
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• A lo largo de tu existencia, 
• has obviado cualquier tipo de sacrificio al Santo de Israel. 
• ¿Has reconocido tú alguna vez, su trato de excelencia?
• ¿Has advertido tú tal vez, que todo lo que tienes te lo ha ofrendado Él?
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• Nuetra deuda con el Rey de reyes y Señor de señores es tan desorbitada, 
• que aunque nos postráramos a sus pies el resto de nuestra vida, no podríamos pagarla.
• Tu fin, oh Altísimo Jesucristo, es generar en la humanidad una visión bienaventurada,
• para que el alma tenga vida en la morada eterna.
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• Ya lo que nos resta, 
• es despojarnos de las innumerables máscaras del maligno.
• Y sentir los clavos que a Cristo Jesús le traspasaron, con el eco del martillo abominable que selló sus pies y sus manos en la cruz del Calvario; son los hechos revelados que confirmarán en tu corazón la bendita y sagrada respuesta.
• ¡Oh Todopderoso Señor y Salvador Jesucristo, Tú eres el único camino!
•                          Paz de Cristo