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lunes, 12 de octubre de 2020

EZEQUIEL 36:25, 26 EN CRISTO

  • Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros idolos os limpiaré.
  • Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 
  • Y de toda perversión a vuestra humanidad purificaré,
  • para que mi excelsa diestra, en la siniestra encrucijada os ampare. 

  • Oh mi Cristo, ¿uno pude llegar a la convicción de que lo que te frustra es insalvable?
  • ¿O sin embargo, qué por la instrucción de la Sagrada Palabra, sea reconocible una visión eterna?
  • Oh Santo de Israel, a traves de tu grandiosa unción, asidos somos por una situación tan loable, 
  • que acontece en nuestra alma la luz más majestuosa. 

  • Sí, la tierra nos la dado Dios para que la sojuzguemos con nuestro ser.
  • Y Dios, dijo: Qué todo lo que creó era bueno.
  • Oh Altísimo Señor Jesucristo, Tú nos apelaste inexcusablemente a creer;
  • porque de tu creación todo es perfecto.

  • La Biblia dice: No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.
  • Los caminos tenebrosos, precisan de estremada cautela y gran sabiduría. 
  • Y toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de los cielos;
  • porque, oh Señor, tus misericordias nos las ofrendas cada nuevo día. 

  • Oh Alfa y Omega, tu magistral obra del universo necesita ser restaurada.
  • Ha perdido el apresto del traje en su medición perfecta.
  • Necesitamos, oh Rey de la gloria, ser medidos por tu Palabra, 
  • para que no falte ni sobre, sino que su medida sea de una santidad excelsa. 
  •                           Paz de Cristo 

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