¿OBEDECES A LA CARNE O AL ESPÍRITU?

Jesús, dijo: El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
Y escrito está: A los tibios los vomitaré de mi boca.
Vivir en el Espiritu, define la salvación eterna. 
Y el ocuparse de la carne, es para vergüenza y confusión perpetua.

El que cree en mí, aunque esté muerto vivirá, dijo Cristo.
Porque sin fe no se puede agradar al Señor, que vive por los siglos. 
Has de asir tu vida a la voluntad del Santo Espíritu, 
y guardar en Él la santidad de tus sentidos.

Oh Cristo Jesús, tu viniste a deshacer las obras del maligno. 
Y nunca has dado a ninguna oveja por perdida.
Abierto permanece el Lugar santísimo, 
para el que busca tu rostro, en el Espíritu, sin medida.

Oh Señor Jesucristo, la revelación de tu Palabra, 
nos infunde el conocimiento de la verdad.
La libertad el Espíritu gobierna;
porque en Él habita la eternidad.

En el Santo Espíritu, vive el insondable  misterio del nacimiento en Belén, 
de nuestro Padre eterno.
Y el Espiritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida geatuitamente.
Y el que sea hacedor de la Palabra, de la diestra del Rey de reyes, la corona de justicia será el galardón del cielo.
                             Paz de Cristo