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viernes, 31 de mayo de 2019

MIQUEAS 5:13 EN CRISTO

Y haré destruir tus esculturas y tus imágenes de en medio de ti, y nunca más te inclinarás a la obra de tus manos.
Porque nada de lo creado es digno de adoración.
Si además es el ídolo conformado artificiosamente por los seres humanos,
ha de ser reprobado por los que creen en ti, oh Señor, de todo su corazón.

Oh Cristo Jesús, sobre el centurión se manifestó el paradigma de la irreprensible fe, 
cuando dijo: Oh Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado podrá sanarse. 
Oh Rey de la gloria, todas tus loas fueron para el que en tu milagro a distancia cree,
y que su curación se haga real sin visitarle.

De donde subyace, oh Señor Jesucristo, tanta idolatría maldita, 
que insta a suplantar lo insuplantable, que es al Omnipotente Creador.
A ti, oh Altísimo, que los cielos gobiernas con majestuosa soberanía;
lo inmundo a pretendido, que en lo neciamente entenebrecido se vea tu eterno resplandor.

La misma madera que empleas para acciones de cotidiana necesidad,
es en la que usas la imaginación, para hacer un ídolo execrable.
Clama fervientemente en el lugar santísimo, con el propósito de interiorizar la perfecta verdad,
que es la bendición inmarchitable. 

Oh Rey de reyes, el sobrenatural privilegio de estar en tu presencia;
no se puede definir, sino con palabras inefables.
Porque, oh Todopoderoso, de tu sagrada naturaleza somos pura esencia,
y por tu regia gracia somos inmortales.
                           Paz de Cristo 












jueves, 30 de mayo de 2019

2 SAMUEL 22:32 EN CRISTO

Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
Jesús, dijo: Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre.
Confía en el primogénito resucitado de entre los muertos. 
Y no habrá nada inmundo que pueda afligirte.

La roca despreciada por los falsos edificadores,
vino a ser el genuino Arquitecto del universo.
Por nuestros pecados, padeció en su crucifixión los más agónicos dolores. 
Y al morir fue sepultado, para resucitar al tercer día con su sagrado templo reconstruido de majestuosidad; y ser en su exaltación a los cielos el Sumo Hacedor, el Señor Todopoderoso.

Si pudieramos entender, oh Redentor, el único  y glorioso poder de tu omnipresencia,
sentiríamos su presencia en todo lo infinitesimal, que subyace de lo magnificente.
Y apreciaríamos la fragancia que emana de su eterna esencia, 
para ser todos, sin excepción, hijos del Omnipotente.

La visión exogena y endogena de nuestro ser,
nos zarandea con estupefacción.
Ahora bien; si a través de la oración, pudieras creer,
nada dudarías al manifestarse la verdad de la Palabra en tu corazon.

Jesús, dijo: En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Y este es el misterio eterno de la doctrina de unicidad. 
Solo las almas incorruptibles de los santos,
verán al Señor Jesucristo, que es uno y único Dios en la eternidad.
                              Paz de Cristo 











EVANGELIZAR, INELUDIBLE MISIÓN EN CRISTO

Ser del linaje de Cristo, 
es la bendición de máximo honor en esta tierra.
Porque, oh Señor Jesús, no hay otro nombre dado a los hombres bajo el cielo, en el que se pueda ser salvo, 
y sentir el gozo de la paz eterna.

Oh Todopoderoso Señor, Tú, no has creado al ser humano, 
para que se pudra en la obscuridad de una inmunda sepultura.
Has de clamar al Rey de reyes, con el corazón contrito y humillado;
y serás galardonado por su inmensa misericordia, despues del arrepentimiento y bautismo para el perdón de los pecados, con la solemne redención y justificación que propician el nacimiento de una nueva criatura.

Oh Cordero inmolado, 
asumiste tu crucifixión voluntaria por el gran amor que profesabas al hombre errático, 
que en connivencia con la muerte estaba condenado;
y por tu ajusticiamiento en la cruz del Calvario, fue sobrenaturalmente libertado.

El encuentro con el Señor Jesucristo,
es como resultado de la gracia que Él te da.
Excelsa es la verdad, que derrama en tu alma el Santo Espíritu. 
Y para siempre tu vida en el Rey de reyes se consagrará.

Por ser omnipresente el Rey de la gloria,
en cualquier lugar que habites, sentirás su santísima presencia.
Y seré, oh Señor, heraldo de tu memoria;
aunque me cueste la vida, predicar tu Evangelio de sagrada excelencia.
                        Paz de Cristo














martes, 28 de mayo de 2019

EL ESCUDO DE LA FE, OBRA EL MILAGRO EN CRISTO

Oh Cristo, inexcusable para ser tu testigo,
es el escudo de la fe.
Que sea de tu talla,
perfectamente ensamblado en un irreprensible corazón definido;
y que pueda ver, donde el inicuo invidente es.

Oh Cristo Jesús, resistiré impertérrito en tu nombre,
toda asechanza del maligno.
Y siempre me preservará el santo blindaje,
de ser un discípulo digno.

No existe nada que conmueva al Señor Omnipotente,
sea cual sea la perversa naturaleza.
El siervo que en Él permanece,
traspasará el umbral de la gloria con máxima certeza.

Oh Fiel y Verdadero, 
Tú eres el autor y consumador de la fe.
Y los salvos del día postrero,
no dudaron al creer, oh Señor, en tu sobrenatural llaga, que los sanó per se.

Oh Omnipotente Redentor, desde antes de la fundación del mundo,
escogiste a tu amada Iglesia.
Y librada por el escudo de la fe, protegiste su alma del Seol, que es la infernal sepultura del moribundo.
Y de gracia alcanzará el tabernáculo de la sagrada Jerusalen eterna.
                                Paz de Cristo
                         





lunes, 27 de mayo de 2019

CREER EN CRISTO, AUTORIDAD ESPIRITUAL SIN LIMITES

De la fe parte toda esperanza en Cristo,
y es la certeza de lo que solo existe en el santuario de su Espíritu.
Porque toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto,
para dar de gracia al corazón humillado y contrito.

Al ser hijo del Altísimo,
se te es asignada la máxima autoridad espiritual.
Y en tu sobrenatural visión del Espíritu,
guardas el incorruptible poder celestial.

Jesús, dijo: El que cree en mí aunque esté muerto vivirá.
Y el misterioso milagro, oh Señor, lo cumplirás, dándonos un cuerpo glorificado para morar en la eternidad.
Y el Todopoderoso nos ceñirá, 
el galardón de la genuina santidad.

Escuchad el estruendoso viento de Sión,
que os habla con exhaustividad de la Sagrada Escritura.
Y porque el alma está necesitada del eterno perdón,
oh Señor Jesús, nos concediste ser en tu nombre una nueva criatura.

Y fuimos revestidos en Cristo, 
por el don de la fe. 
Porque la verdad del Santo Espíritu, 
nos ha sido revelada por la espada de dos filos, que es la Palabra; pero velada le ha sido al mundo, y con sus ojos de incredulidad abiertos no ve.
                               Paz de Cristo












domingo, 26 de mayo de 2019

SALMO 73:25 EN CRISTO

¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Obedecer tu Palabra, es mi alto destino.
Y sustentado estoy por la gracia,
oh Rey de reyes, que de ti recibo.

El ser humano en su contumacia,
se obstina en vivir sin Cristo.
Pon tus ojos en Él y serás vivificado por su presencia,
que derrama la unción del Santo Espíritu.

Oh Cristo Jesús, tus pruebas son parte del camino sagrado,
que nos edifican en santidad.
El fin es ser en tu nombre, oh Señor, bienaventurado,
por el conocimiento de la verdad.

Oh Señor Jesucristo, al contemplar el resplandor de las estrellas en el firmamento,
nos es sobrevenida por revelación, la existencia del único Dios Todopoderoso.
No es asociada a nuestra razón la visión del Fundamento;
sino al santuario del corazón, que se ha visto de lo sobrenatural concernido al visitar la inmensidad del universo.

A toda alma predicaré tu Evangelio, oh Sumo Hacedor,
para que en el día postrero sean de salvación en la gloria.
Y ser arrebatada anhela fervientemente tu Iglesia santa, oh Omnipotente Redentor,
que holló hasta lo último de la tierra, anunciando tu glorioso nombre que es el de la eterna victoria.
                            Paz de Cristo



sábado, 25 de mayo de 2019

LUCAS 11:27,28 EN CRISTO

Mientras Él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y Él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios, y la guardan.
Oh Cristo, en tu respuesta concerniste todo el poder, a ser hacedores de la Escritura Sagrada.
Porque todo pasará, pero los Textos Sagrados no pasarán;
y habitarán la eternidad como morada.

Porque, oh Señor Jesucristo, Tú eres el Verbo hecho carne,
y descendiste del santuario eterno. 
Nos diste vida con la gracia de tu santísima sangre,
que es el sobrenatural camino del cielo.

Oh Rey de la gloria, el universo creado, 
fue visible por tu Palabra.
Y desde oriente hasta occidente, oh Señor, por tu ubicuidad eterna permanece visitado,
y así hasta el infinito lo preservas de toda tiniebla no santificada.

Oh Príncipe de paz, tu sagrada infancia, discurre por la era de la ley.
Sabemos de tu circuncisión, y de tu presentación al Dios Altísimo. Y que "perdido en el templo" te ocúpaste de las cosa de tu Padre, con la gloriosa magnificencia 
del gran Yo Soy.

Tú eres el reino que se nos ha acercado,
oh Todopoderoso Redentor.
Y del alma santa predicas, oh Cristo Jesús, al 
que anhela ser tu discípulo bienaventurado;
porque en tu nombre que es sobre todo nombre, resplandece el vínculo perfecto del amor. 
                                   Paz de Cristo









SALMO 8:4 EN CRISTO

Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
Tú, oh Jesús, en el misterio de la piedad, fuiste el Verbo manifestado en carne: el Hijo del Hombre.
De nuestra semejanza con el Eterno, dejaste constancia, oh Rey de reyes; 
porque en tu humanidad vimos la imagen real del Dios invisible: el Señor y Salvador Omnipotente.

Oh Señor Jesucristo, tu manifestación sobrenatural en la tierra, 
obedece a que eres el Redentor del hijo del hombre.
Nos reconciliaste con el Padre, en tu muerte, y muerte de cruz, Oh Cordero inmolado, para darle a Él toda la gloria;
y con tu preciosa sangre derramada en la crucifixión del Calvario, fuimos redimidos de todo pecado execrable.

Oh Sumo Hacedor, del polvo de la tierra formaste al ser humano, 
y soplaste en su nariz aliento de vida, para que fuera un alma viviente.
Y le concediste el privilegio de sojuzgar, oh Señor, todo lo por ti creado;
pero se arraigó en él la insolencia; y faltó al pacto sobre el árbol prohibido, para legarnos a toda la humanidad el pecado, como estigma de ser desobediente.

Oh Todopoderoso Señor, fuiste tajante ante la traición del hombre, 
y la belleza del paraíso terrenal, se tradujo para todos sus descendientes en una tenebrosa maldición.
Comerás el pan con el sudor de tu frente; 
y a la tierra volverás, ya que polvo eres; porque el Omnipotente Señor del tabernáculo de la gloria, te negó la bendición.

Porque para siempre es tu misericordia, oh Sumo Creador,
pasado el tiempo, te despojaste de tu condición de Rey de reyes, y te manifestaste en carne, para redimirnos del pecado.
Y voluntariamente te enfréntaste al imperio de la muerte con tu muerte, para vencerla derramando tu gloriosa sangre por amor. 
Y ser con tu muerte, sepultura y resurrección, el Señor de toda la creación, en su majestuosa exaltación adorado.
                            Paz de Cristo













jueves, 23 de mayo de 2019

1 JUAN 4:8 EN CRISTO

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Y como propósito perfecto de tus hechos, en el nombre de Jesús, has de ser probado como su adorador de incorruptible cumplimiento. 
Con tu humillación hasta la muerte, y muerte de cruz, Oh Cristo Redentor,
para libertarnos de la esclavitud del pecado,  ofrendando tu vida, pagaste el mayor precio.

Oh Cristo Jesús, ningún ser humano tiene el conocimiento de como medir el amor;
pero siente la notabilísima diferencia con su polo opuesto el desamor.
Oh Omnipotente Señor,
inícianos en la obediencia a tu Palabra, como primordial valor.

La naturaleza del desamor, 
no la sustenta ningún principio bíblico. 
Aunque sabemos que el principio de la sabiduría es tener al Señor Jesucristo temor, por ser el eterno gran Yo Soy único.

Desestima cualquier acción, 
si no interviene el amor.
Ha de dar el visto bueno el pálpito de tu corazon, 
que no se conmueve, al no percibir la excelencia del glorioso Señor.

Nuestra protección de más piedad, 
nos viene dada por el Rey de reyes. 
Si anhelamos morar en la eternidad, 
es indispensable condición a nuestro prójimo perdonar, con el máximo amor que pudieres.
                         Paz de Cristo







SANTIAGO: 4:4 EN CRISTO

¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Esta sima abismal, diferencia sin ambages la vida de la muerte.
Los que vivimos en el Espíritu, oh Cristo, somos tus verdaderos hijos.
Blindémonos en el gozo del Señor, que es nuestra fortaleza, para no caer; porque el enemigo busca con inquina a quien devorar, como león rugiente.

Tu persistente actitud en agradar al Rey de la gloria,
te afirmará en la gracia de su obediencia.
Y confirmarás sobre el viejo hombre la victoria,
que hará enmudecer a la inmunda concupiscencia.

Vives en el majestuoso reino del Señor Jesucristo,
porque Él te escogió antes de la fundación del mundo, para ser de su Iglesia amada.
Y tu fiel guía es la verdad del Santo Espíritu, 
que te perfecciona como alma bienaventurada.

Has de renovar la unción, 
con la que Cristo te revistió en el bautismo.
El óleo santo de tu salvación,
presérvalo hasta el día postrero con primoroso mimo.

Lleva a cabo todas tus acciones en el nombre de Jesús, 
y tu senda será de sobrenatural privilegio.
Ten siempre presente que te alumbrará su admirable luz;
si anuncias y eres hacedor de las buenas nuevas de salvación eterna, que es su santo Evangelio.
                            Paz de Cristo







miércoles, 22 de mayo de 2019

MATEO: 29,30 EN CRISTO

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazon;
y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Te hemos buscado con ferviente solicitud, oh Cristo, al reconocer la profundidad de nuestro pecado.
Toda iniquidad pasaba inadvertida, oh Señor, fuera de tu santa presencia;
pero al reconocer tu poder Cristocéntrico, mi corazón fue de gracia bienaventurado.

Los impulsos obscenos de la humanidad, oh Cristo Jesús, 
conducen al sórdido libertinaje.
Solo a la nueva criatura rescataste de las tinieblas, para llevarla a tu admirable luz;
y transformaste su maldad, oh Rey de reyes, en la bondad de tu linaje.

Menguó nuestra alma, oh Señor Jesucristo,
al ver tu humildad resplandecer.
Como Hijo del Hombre, seguiste siendo el Rey del universo en tu Santo Espíritu; sin embargo, te hiciste el mayor siervo en tu humano obedecer.

El facil yugo, oh Omnipotente Redentor,
representa la humillación sin reservas, 
Y es tu perdón regocijandose en el eterno amor,
lo que te hizo superar las más execrables pruebas.

En tu resurrección, oh Señor de señores,
hemos palpado con el poder de la fe tu sagrada llaga, y su paz sublime ha cautivado el universo.
Y consagrados, oh Todopoderoso Señor, a tus loores, 
nos hemos postrado con el corazón contrito y humillado, para adorar tus eternos pies, que nos han dejado en su santísima huella la radiante gloria del cielo.
                                Paz de Cristo





ÉXODO 3:5 EN CRISTO

Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Desde cualquier lugar del templo universal, oh Sumo Hacedor, tu voz puede ser audible.
Nuestro corazón en todo tiempo ha de estar postrado a tus santos pies,
para ser obediente al mandato del Invisible.

De la solemne reverencia, 
habla nuestro propio cuerpo que es templo del Santo Espíritu.
Y lo demuestra la evidencia, 
de que nuestro Creador es el Señor Jesucristo.

El Todopoderoso, nos quiere manifestar, 
que toda la esencia de su creación hollada por el hombre, su obra maestra, ha de considerarla sagrada.
Has de ser celosamente receptivo al amar
la sobrenatural belleza, que por Él te ha sido dada.

Oh Señor Jesucristo, Tú nos diste a conocer el Evangelio,
para purificar la trivial veleidad del alma.
A nuestro exiguo conocimiento le ha superado tan magno privilegio,
que de tu omnisciente poder, oh Señor, emana.

Oh Omnipotente Salvador, el don de la fe es un regalo del cielo,
y es recibido de gracia. 
Dad de gracia con desvelo,
y vuestro galardón será la salvación del alma.
                                Paz de Cristo






martes, 21 de mayo de 2019

JUAN 8:31,32 EN CRISTO

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permaneciereis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Perseverar en la fe, fundamenta tu salvación.
Y te ceñirás de la Palabra sus mimbres,
que vivificarán la santidad del corazón.

Oh Cristo, el conocimiento de la verdad,
es descubrir la misteriosa revelación del santuario eterno.
Guíame, oh Señor, por la senda de eternidad,
y mi nombre veré escrito en el glorioso cielo.

La Sagrada Escritura, oh Cristo Jesús, 
es la omnisciente sabiduría eterna. 
Y su omnipresente plenitud,
nos anuncia como preservar en el alma la pureza.

Oh Señor Jesucristo, al meditar en el texto bíblico, 
se anhela la salvación. 
Y da visibilidad a ahondar en lo poético,
que busca, oh Rey de reyes, la sobrenatural belleza de tu excelso perdón.

Oh Todopoderoso Redentor, en tu fragante sacrificio de amor en la cruz del Calvario, 
nos ofrendaste la sublime libertad.
Y en tu crucifixión, cada gota de tu preciosa sangre derramada se convirtió en una inmarchitable rosa del eterno santuario, 
que nos descubrió la sagrada verdad.
                         Paz de Cristo








JEREMÍAS 17:5 EN CRISTO

Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
No límites tu confianza en el Espíritu del Señor Omnipotente.
Sin su gracia, ninguna contienda se ganará;
necesitas que Él esté presente.

Si edificas sobre la roca,
tus cimientos serán inexpugnables ante cualquier tempestad.
E inconmovible en la sana doctrina,
pelearás la buena batalla de la fe, y en la condición de invicto abrirás la eternidad.

Y se desbordarán los ríos,
en la soledad del yermo desierto.
Y harás conversos a los impíos,
oh Rey de la gloria, con la provisión de lo eterno.

Dad a conocer el reino,
que ya está entre vosotros.
Proclamad al Cristo vivo, que se elevó hasta el cielo. 
Y la gloriosa misión de predicar el Evangelio, llevadla hasta lo último de la tierra, como sus santos testigos.

En el nombre de Cristo Jesús, sembrad la buena semilla,
para que dé fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno.
La mies es mucha y los obreros pocos, andad con valentía hasta completar la última milla;
y recibiréis la corona de justicia, por haber anunciado al Redentor Sumo.
                        Paz de Cristo










PROVERBIOS 14:12 EN CRISTO

Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.
En la humanidad existe una deriva inherente hacia el pecado.
Es más, al ser humano, lo inicuo le resulta coherente;
porque, oh Señor, de la generación ancestral nos ha sido sin controversión heredado.

Oh Cristo, la impostura nos ha subyugado, 
y es por el mundo celosamente guardada.
El ser promiscuo te da cierto grado;
porque la concupiscencia, está secularmente aceptada.

Oh Señor Jesucristo, la obscenidad siempre ha estado inmersa en la moral farisaica,
y escenificada en la adulteración del Evangelio.
Su condenación con la máscara hipócrita,
ha instituido entre los religiosos abyectos, bulas de privilegio.

Jesús, dijo: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.
Porque si no te niegas a ti mismo, no eres digno de seguirme, dejó esrito en su Palabra Cristo Jesús.
La declarada libertad social, es tan necia;
que en su obscuridad, hay absoluta ausencia de luz.

Clama al Todopoderoso,
la sabiduría del Evangelio, que es poder de salvación.
Eleva tu alma hasta las estrellas, para ver su majestuosa gloria en la magnificencia del universo.
Y de todo lo guardado, guarda en el Omnipotente Señor tu corazón. 
                          Paz de Cristo




lunes, 20 de mayo de 2019

MATEO 6:15 EN CRISTO

Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
De los que de gracia manifiestan un ilimitado perdón, han visto tu gloria, oh Señor, en sus vidas de santidad.
Oh Cristo, Tú te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz, para que las almas fueran salvas,
y alcanzaran el perfecto galardón de la eternidad.

Oh Señor Jesucristo, tan grandiosa fue tu piedad,
que aun en la vil crucifixión, pediste al Padre, que perdonara a todos los que te ajusticiaron.
Oh Rey de la gloria, solo Tú, en tu inmensa misericordia eres luz que resplandece en la obscura tormenta de la más lacerante iniquidad,
en medio de los inmundos que te crucificaron.

Oh Cordero inmolado, resurge de las profundidades de mi alma,
la sensación de no ser en tu nombre, por tibieza y cobardía, un santo incorruptible.
Porque todo el que al prójimo ama, 
habrá dado sepultura al pecado, con el perdón que sella eternamente al invencible.

No existen barreras infranqueables, 
para todos los que invocan el glorioso nombre de Jesús.
Y a los que de todas sus ofensas son perdonadores,
del cielo es su radiante plenitud.

En tu perdón,
se hace visible el eterno amor del Señor Omnipotente. 
Y desde la pureza del corazón,
darás toda la gloria a Dios, que es lámpara a tus pies y lumbrera de tu presente.
                          Paz de Cristo







domingo, 19 de mayo de 2019

MARCOS 6:4 EN CRISTO

Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.
A los reaccionarios paisanos de Cristo Jesús, el vestido eterno les venía inmensamente grande. 
Su prepotente incredulidad extraordinariamente adversa,
fue un tropezadero, oh Señor, del descreimiento más execrable.

Oh Señor Jesucristo, Tú, ya conocías en tu propia casa, 
la incredulidad insolente de tus hermanos.
Ellos que tuvieron el privilegio de que a tu lado, oh Rey de reyes, tuvieran una vida, piel con piel, tan santa;
y sin embargo, durante tu ministerio publicó, por su inexistente fe, se excluyeron de ser consagrados.

Oh Fiel y Verdadero, en tu visita a Nazaret,
no se hicieron manifiestos tus prodigiosos milagros.
De sus habitantes habla su exigua fe,
al no demandarte, oh Señor de señores, tus sobrenaturales postulados.

Oh Señor Omnipotente, la fatua reticencia del que te ve,
no da viabilidad a tu excelso poder.
En su obscuro corazón sin fe,
se veía diluida toda esperanza de creer.

Oh Todopoderoso Hacedor, Tú, nunca quisiste que se publicarán tus milagros;
pero siempre después de realizarlos decías: Tu fe te ha salvado.
Sabemos, oh Soberano Señor, que por tu gracia somos salvos. 
Y qué el que en tu nombre cree, será bienaventurado.
                            Paz de Cristo







LUCAS 6:37 EN CRISTO

No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Oh Cristo, Tú eres el Justo, el Señor Omnipotente.
En tu omnisciencia y omnipresencia, tus hijos, oh Rey de reyes, estamos eternamente confiados.

En el ser humano, 
existe una inercia deliberada en su conducta.
Obviando, oh Cristo Jesús, que tu Evangelio le es profano,
cuando al prójimo juzga.

Sin la llenura del Santo Espíritu,
es reprobable instar a nadie, a tiempo y fuera de tiempo.
Porque solo profesando tu verdad, oh Señor Jesucristo,
daremos santo ejemplo.

La paz del Cordero inmolado, que sobrepasa todo entendimiento, dio lugar a la redención de la humanidad;
y por su preciosa sangre derramada, fuimos libertados, justificados y reconciliados por gracia.
Y ahora, no desagrades con tus insolentes juicios al Señor de señores, que dio su vida para revestirte de eternidad. 
Y en tan abominable crucifixión no abrió su boca, sino para perdonar la perversion de tu ignorancia.

Has de saber, que la Palabra discierne el pensamiento y las intenciones del corazón. 
Y que todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Oh Sumo Hacedor, tus pruebas nos disciplinan para ser de salvación.
Y nuestra alma morará en la gloria, por no haber restado ni una tilde, oh Señor, de tu sagrada obediencia.
                                    Paz de Cristo






sábado, 18 de mayo de 2019

MATEO 20:16 EN CRISTO

Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Oh Soberano Cristo, Tú, no das lugar a la vanidad.
Solo al espíritu de los redimidos,
les ha sido revelada la verdad.

Oh Cristo Redentor, inescrutable es el misterio santo,
que indefectiblemente pesa los corazones.
Tu infalible balanza precisa el peso exacto,
de sus fervientes oraciones.

Si la salvación es por gracia, para que nadie se gloríe, oh Señor Jesucristo. 
¿Será el fruto del Espíritu, la provisión de nuestra santidad?
Aun sabemos, que para el hombre será imposible ser salvo en el postrero juicio;
pero al creer en el Rey de la gloria, nos guardará en su sagrada piedad.

La fe en el Rey de reyes, 
es la perfecta convicción que nos da la certeza de ser salvos.
Y, oh Señor, es por la misericordia de tus favores,
el que podamos concebir ser santos.

Oh Fiel y Verdadero, el perseverar hasta el fin en la Palabra,
nos dará en tu nombre, la irreprensible firmeza de no caer.
Y nuestra alma en el día postrero será salva;
si en el Omnipotente Señor resucitado, ha podido creer.
                         Paz de Cristo





viernes, 17 de mayo de 2019

JUAN 4:24 EN CRISTO

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Oh Cristo, solo Tú eres digno de adoración, 
porque del Dios invisible eres la imagen; y nos has escogido del mundo, desde antes de su fundación.

Sabrías comprender tú, la propia textura de un pelo de tu cabeza;
y sin embargo el Dios Todopoderoso, tiene todos los pelos contados.
El conocimiento de su prodigiosa grandeza, 
sobrepasaría todo entendimiento, de los que por Él hemos sido creados.

Oh Señor Jesucristo, los milagros sobrenaturales que hacías manifiestos en un sucinto tiempo,
eran contemplados con una necia incredulidad.
Para que tu nivel de fe tenga comprensión del universo,
habrás de percibir la realidad majestuosa del  Invisible en la eternidad.

No te limites en Cristo Jesús;
su multiforme gracia, convierte el agua en vino y manda parar la tempestad.
Si nos sacó de las tinieblas, para ser hijos de su admirable luz;
pidámosle sin dudar, que nos revele la verdad.

En tu sagrado sepulcro, oh Sumo Redentor,
transformaste tu muerte en un templo universal.
Y su sobrenatural luz es el eterno amor,
que vive por los siglos en la exaltación del Soberano Señor celestial.
                             Paz de Cristo

HEBREOS 3:17 EN CRISTO

¿Y con quiénes estuvo Él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?
Y todos los que con saña se rebelaron;
horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo, 
porque en su perversion se condenaron. 

Oh Cristo, el que se aparta de tu solemne adoración,
representa la apostasía.
Y se encamina por la trocha de perdición,
debido a su inicua osadía.

La Biblia, dice: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
Y aun asevera: Mía es la venganza, dice el Señor, yo pagaré.
Nada a Él se le ocultará. 
Y si todavía no te has arrepentido de tus pecados, pídele perdón con el corazón contrito y humillado al Rey de la gloria, y arrepiéntete.

Oh Señor Jesucristo, con tu sacrificio en la cruz del Calvario,
reconciliaste al Padre con la humanidad.
Pero a tu excelso amor, fueron contrarias las necias veleidades del adversario,
que le postularon irremisiblemente a la condenacion por la eternidad.

Oh Redentor Omnipotente, no cabe mayor piedad, 
que tu muerte y sepultura, para ser el primogénito de los muertos resucitado.
Su sangre preciosa derramó, dando lugar al nuevo pacto de la gracia, que es la sagrada verdad. 
Con la agónica sed de tu espiritual desierto, has de buscar el agua de la vida, que te da gratuitamente el Señor, y habrá esperanza en tu corazón de ser bienaventurado.
                         Paz de Cristo





jueves, 16 de mayo de 2019

LA SALVACIÓN, VIDA ETERNA EN CRISTO

El paso del tiempo es inexorable,
y el engañador te tiene acorralado con falsas prebendas.
Tiéndeme, oh Cristo Jesús, tu diestra inefable, 
y sáname con óleo santo las heridas purulentas.

Oh Señor Jesucristo, ante el oprobio de nuestra execrable conducta,
te has humillado hasta lo sumo, y has entregado tu vida para darnos salvación.
Gran escarnio hemos hecho de la semilla sagrada,
que es, oh Señor, la gracia de tu perdón.

Continúas supurando unas imperceptibles gotas de putrefacta deshonra,
que siguen desvirtuando la santa verdad.
Oh Hacedor Omnipotente, eres lento para la ira y grande en misericordia;
pero tu justa balanza, pesará a todas las almas con precisión de eternidad.

Oh Fiel y Verdadero, en tu santuario celestial, 
conservas con excelente pureza la sagrada medida de amor.
Esta es la perfecta substancia universal,
que solo conoces Tú, oh Redentor.

Oh Todopoderoso Salvador, en este imparable tiempo de humana fugacidad,
daría la impresión de que nadie se humilla hasta lo sumo, oh Rey de reyes, para ser digno de tu grandiosa salvación.
¿Será qué excede hasta de nuestro preclaro entendimiento tu eternidad,
o qué sigue siendo un pedernal nuestro endurecido corazón?
                         Paz de Cristo





HEBREOS 11:6 EN CRISTO

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Con el Todopoderoso, nunca has de dar lugar a la indiferencia.
Los corazones que a Él más claman,
se vivifican con el regocijo de su presencia.

Si te glorías, gloríate en el Señor.
Direcciona tu mirada, para ver como Cristo ve.
Y que en tu santo pensamiento haya una constante loa de amor,
que te reafirme en la fe.

Porque donde hay amor, no hay temor.
Y todo el que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.
La fe es un don dado ilimitadamente por el Señor,
y que se manifiesta con prodigios y señales en un de repente.

Oh Señor Jesucristo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
En tu misterio eterno se hizo visible, oh Sumo Hacedor, todo lo creado.
Pero lo inconmovible de tu eterna naturaleza, oh mi Señor y Salvador, es que eres per se.
Y que en tu amada Iglesia de unicidad, por gracia nos has consagrado.

No existe disyuntiva: estás con Cristo o contra Cristo.
Y además, el Señor Jesucristo, dice: Que a los tibios los vomitará de su boca.
Nuestra gran fe reside en el majestuoso poder Cristocéntrico. 
Y el clamor de nuestro exultante corazón, solo el nombre de Jesús invoca.
                             Paz de Cristo











miércoles, 15 de mayo de 2019

MARCOS 8:35 EN CRISTO

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del Evangelio, la salvará.
Aun de su salvación hace desdén el ser humano.
Y hasta el fin su alma desobedecerá;
no sabiendo, que el llanto y el crujir de dientes le esperan en el infierno.

La soberbia del hombre,
le lleva a la idólatra abominación.
Y además, de en su propia prudencia  apoyarse,
se cree sabio en su propia opinión.

El contumaz desatino de la humanidad,
la sitúa en una reprobable animadversión hacia el Creador.
En su obscuro pensamiento no existe la única verdad,
que es el vínculo perfecto del amor.

Oh Señor Jesucristo, ser el primogénito de los muertos resucitado,
no ha hecho resplandecer el entenebrecido corazón, preso en las sordidas mazmorras del innombrable.
Y es que, oh Rey de reyes, tu cuerpo glorificado,
tuvieron que palpar los incrédulos, 
y sentir en sus dedos la gloria más inefable.

Jesús, dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Oh Cordero inmolado, en la cruz del Calvario asumiste el último sacrificio con maxima obediencia, haciéndote carne de pecado, para redimir al abominable pecado en la carne.
Y, oh Rey de la gloria, con tu última frase: Consumado es; 
expiraste.
                             Paz de Cristo