Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
No límites tu confianza en el Espíritu del Señor Omnipotente.
Sin su gracia, ninguna contienda se ganará;
necesitas que Él esté presente.
Si edificas sobre la roca,
tus cimientos serán inexpugnables ante cualquier tempestad.
E inconmovible en la sana doctrina,
pelearás la buena batalla de la fe, y en la condición de invicto abrirás la eternidad.
Y se desbordarán los ríos,
en la soledad del yermo desierto.
Y harás conversos a los impíos,
oh Rey de la gloria, con la provisión de lo eterno.
Dad a conocer el reino,
que ya está entre vosotros.
Proclamad al Cristo vivo, que se elevó hasta el cielo.
Y la gloriosa misión de predicar el Evangelio, llevadla hasta lo último de la tierra, como sus santos testigos.
En el nombre de Cristo Jesús, sembrad la buena semilla,
para que dé fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno.
La mies es mucha y los obreros pocos, andad con valentía hasta completar la última milla;
y recibiréis la corona de justicia, por haber anunciado al Redentor Sumo.
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario