Porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.
Del santuario eterno todos partimos, y por la Palabra hemos sido creados.
Y hasta el más inmundo,
se cuestiona la fe de los bienaventurados.
Con temor y temblor habréis de predicar al Rey de reyes y Señor de señores,
que es el Verbo manifestado en carne.
Que no sea vuestro corazón de falsos predicadores,
para que el aguijón no os condene al tenebroso Seol de la irremisible muerte.
Tajante es el principio bíblico: Los idólatras no entrarán en el reino de los cielos.
Y su condenación será de locura y confusión por la eternidad.
Oh Cristo, Tú tendrás piedad. de los verdaderos arrepentidos,
al haber sido enseñoreados por la verdad.
El Señor Jesús, dijo: Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente del agua de la vida.
Buscad con desvelo al Todopoderoso, mientras pude ser hallado.
Y vuestra alma será bendecida,
con la gracia del Cordero inmolado.
El conocimiento de la Sagrada Escritura,
ha de ser el indispensable sustento de nuestro espíritu.
Y todo el que su obediencia guardara,
será arrebatado a los cielos por el Omnipotente Señor Jesucristo.
Paz de Cristo
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