- Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; has apresado mi corazón con uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello.
- ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!
- Oh mi Cristo, inconmensurable es tu glorioso desvelo,
- por las almas que pretenden seguir siendo erráticas.
- Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; miel y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.
- Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, fuente sellada.
- Oh Cristo Altísimo,
- enrededor de tu santísima verdad, vive sin variación el alma bienaventurada.
- Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, de flores de alheña y nardos;
- nardo y azafrán, caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso; mirra y áloes, con todas las principales especias aromáticas.
- Oh gran Dios,
- muy opaco es nuestro precario entendimiento, para poder asumir e interiorizar, sin fe, tus prodigiosas e inefables glorias.
- Fuente de huertos, pozo de aguas vivas, que corren del Líbano.
- Levántate, Aquilón, y ven, Austro; soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, y coma de su dulce fruta.
- Oh Sumo Hacedor, desde el santuario eterno nos asignaste vivir en el Espíritu;
- para dar a conocer al profano, preceptiva y espiritualmente la Sagrada Escritura.
- Paz de Cristo
martes, 27 de febrero de 2024
CANTAR DE LOS CANTARES 4:9,10 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario