- La Biblia dice: Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
- Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar;
- porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.
- Oh mi Cristo, únicamente en tu excelsa diestra,
- nuestros ojos habremos de fijar,
- para ver tu santa faz eternamente.
- Oh Cristo Redentor,
- tu rostro en la abominable crucifixión,
- nos dio el más piadoso amor;
- cuando con su semblante de gloria, verbalizó el majestuoso perdón.
- Oh Hijo del Hombre,
- la inconmensurable paz,
- nos fue sobrevenida con la revelación de tu glorioso nombre,
- al interiorizar la única y perfecta verdad.
- Oh Sumo Alfarero,
- no otro, sino Tú; y tus manos moldeando el barro en la rueda,
- nos has podido dar vida de nuevo,
- oh Señor, para seguir tus sagradas huellas en la angostísima senda.
- Oh Eterno,
- no existe gloria más extrema,
- que la de poder ver tu sobrenatural rostro,
- en la inmarcesible morada eterna.
- Paz de Cristo
lunes, 19 de febrero de 2024
LA GLORIA ES MANIFIESTA EN LA BÚSQUEDA DE TU ROSTRO, OH CRISTO
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