- Yo el Predicador fui Rey sobre Israel en Jerusalén.
- Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.
- Oh mi Cristo, de tu Sagrada Palabra, los seres humanos escasamente saben; porque nunca ha visitado el glorioso Edén.
- Y lo que les da un espiritual valor añadido es la fe.
- Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de Espíritu.
- Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- es en la revelación de la Sagrada Escritura, donde la fidelidad del alma ha de asirse.
- Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.
- Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu.
- Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quién añade ciencia, añade dolor.
- Oh Hijo del Hombre, tuya es la gracia de universal excelencia.
- Y es en el texto bíblico,
- donde muestras que eres el único Dios y Sumo Hacedor.
- Paz de Cristo
jueves, 29 de febrero de 2024
ECLESIASTÉS 1:12,13 EN CRISTO
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