DE LA SUBLIME GLORIA AL AVERNO, CUANDO HAS SUCUMBIDO AL LETAL PECADO DE BLASFEMAR CONTRA EL ESPÍRITU DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• Que se haga propicia en tu vida, la sobrenatural bendición de recibir el fruto del Espíritu.
• Porque Jesus les decía en parabolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?
• Si un reino está dividido, tal reino no puede permanecer.
• Y si una casa está divida contra sí misma, tal casa no puede permanecer. 
• Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin. 
• Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.
• De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualquiera que sean;
• pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.
• Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo.
• Oh mi Cristo, la respuesta al consumar el séptico pecado en el pecador, ha de producirse en un abrir y cerrar de ojos; y de forma inequívoca se ha de retractar. 
• Y el meridiano sometimiento al Santo Espíritu ha de prevalecer.
• Y es que, en el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, siempre has de creer. 
• Porque, oh Altísimo Cristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin. 
• Todo pecado contraviene la santísima verdad; y ha de ser expiado por la gracia. 
• El oprobio de pecar, obra en contraposición de los que en la Cristocéntrica doctrina crean; 
• pero la vil blasfemia contra el Santo Espíritu, sin remisión te condena al infierno. 
• Esto era abyectamente manifiesto por el horrendo ser errático y moribundo.
•         Paz de Cristo