- Jesús, dijo: Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas?
- Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.
- Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuere, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere os lo enviaré.
- Y cuándo él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
- De pecado, por cuanto no creen en mí;
- de justicia, porque cuanto voy al Padre, y no me veréis más;
- y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
- Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.
- Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
- Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
- Oh mi Cristo, el don de la fe a tus irrepensibles siervos les será siempre crucial.
- Es tu excelsa gracia, oh Señor, la que inexorablemente nos da la celestial bendición.
- El Santo Espíritu, nos hace partícipes de una santísima piedad, que emana de su clemencia latente en nuestro vulnerable ser.
- Porque nuestra obediencia, ha de obrar con desmesura en tu precepto bíblico.
- Y es que, sólo en el Altísimo Señor Jesucristo creerás hasta el fin,
- y únicamente a Él glorificarás;
- y morarás con Cristo Jesús, eternamente santificado.
- Nunca te jactarás de nada; si tu alma anhelas redimir.
- Tú, indefectiblemente, en el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, has de creer.
- Habrás de poseer indubitada santidad en tu espíritu, alma y cuerpo, para que la santa faz del Señor puedas ver.
- Paz de Cristo
sábado, 8 de marzo de 2025
NO HAGAS DESDÉN DEL ESPÍRITU DE ETERNIDAD EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario