- Éste tenía cuatro hijas doncellas que ptofetizaban.
- Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo,
- quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.
- Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén.
- Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.
- Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.
- Después de esos días, hechos ya los preparativos, subimos a Jerusalén.
- Y vinieron también con nosotros de Cesarea algunos discípulos, trayendo consigo a uno llamado Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos.
- Oh mi Cristo, eran tus verdaderos heraldos, los los que el Evangelio de la gracia fervientemente predicaba.
- Y por mor de tu bendición, oh Señor, a través de un profeta, Abago;
- atándose manos y pies con el cinto de Pablo, verbalizó lo que el Espíritu Santo le dijo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.
- Y haciéndose eco, los que estaban en el lugar, le disuadieron de que no subiese a Jerusalén.
- Mas Pablo, con énfasis asintió: Arrostraré; no sólo las ataduras, sino mi propia vida en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.
- Y los que le oyeron, dieron su veneplacito a la voluntad del Señor.
- Y posteriormente subieron a Jerusalén.
- Porque de lo que allí aconteciere, a dar testimonio estaban dispuestos.
- Paz de Cristo
sábado, 29 de marzo de 2025
HECHOS 21:9-16 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario