- Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas.
- Y como yo jo veía a causa de la gloria de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, llegué a Damasco.
- Entonces uno llamado Ananias, varon piadoso segin la ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos que allí moraban,
- vino a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella misms hora recobre la vista y lo miré.
- Y él dijo: El Diod de nuestros padres te ha escogido para que vonozcas su voluntad, y veascal Justo, y oigas la voz de su boca.
- Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de los que has visto y oído.
- Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.
- Oh mi Cristo, mis cinco sentidos, se hicieron eco de lo que el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas.
- Y debido a ser invidente, de su mano los testigos, me llevaron a Damasco.
- Entonces Ananías, piadoso varón de los que allí se hospedaban,
- vino y me dijo: Recibe la vista, Y en ese mismo momento recobre la vista meridianamente.
- Y le dijo: Eres un escgido del Omnipotente, para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas su voz gloriosa.
- Y testificarás a los seres humanos, de lo que has visto y oído.
- Y la gracia del Salvador, te ha hecho bienaventurado, por lo que tu boca, invocará eternamente su santo nombre.
- Paz de Cristo
lunes, 31 de marzo de 2025
HECHOS 22:10-16 EN CRISTO
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