- Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyeron una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos.
- Mas los judíos que no creían excitaron y corrompieron los ánimos de los gentiles contra los hermanos.
- Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios.
- Y la gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban con los judíos, y otros con los apóstoles.
- Pero cuando los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a afrentarlos y apedrearlos,
- habiéndolo sabido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a toda la región circunvecina,
- y allí predicaban el evangelio.
- Oh mi Cristo, únicamente de la Sagrada Palabra, subyacen los sobrenaturales preceptos eternos.
- Y nada contraviene estos principios santos.
- Porque a toda verdad te llevará el Espíritu, si eres hacedor de los textos bíblicos.
- Y es que, oh Señor, tu inaccesible luz, ha de revelarnos tus designios inescrutables.
- Tú, oh Altísimo Cristo, nos has concedido gracia, para resolver las vicisitudes planteadas por los sépticos profanos.
- Porque en el Lugar Santísimo, estaremos siempre postrados con nuestra genuflexa rodilla;
- Y es que, Tú, oh Sumo Redentor, para darnos una vida de gloria, pagaste el mayor precio.
- Paz de Cristo
jueves, 20 de marzo de 2025
HECHOS 14:1-7 EN CRISTO
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