HECHOS 21:25-32 EN CRISTO

• Pero en cuanto a la gentiles que  han creido, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación. 
• Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos. 
• Pero cuando estaban para cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano,
• dando voces: ¡Varones israelitas ayudad! Éste es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha ptofanado este santo lugar.
• Porque antes con él en la ciudad a Trófimo, de Efeso, a quien pensaba que Pablo lo había metido en el templo.
• Así que toda la ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le arrestaron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas. 
• Y procurando ellos matarle, se le avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada.
• Éste, tomando luego soldados y centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, dejaron de glopear a Pablo. 
• Oh mi Cristo, en la cruz del Calvario, nos diste tus majestuoso perdón. 
• Y toda buena dádiva y todo don perfecto, oh Señor, derramaste para los seres piadosos desde los benditos cielos. 
• Porque en la certidumbre de tus genuinos, no ha lugar al fracaso,
• por ser indefectiblemente solicitos a amar.
• Este era su irreprensible manifiesto.
• Pero no dudaron, en retener al heraldo las hordas abyectas.
• Y la perversion del alma despiadada,
• dispuesta estaba a perpetrar un vil asesinato.
•           Paz de Cristo