ÚNICAMENTE AL QUE VIVE EN EL ESPÍRITU LE ES REVELADA LA SAGRADA PALABRA, OH CRISTO

• La Biblia enseña: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 
• Éste era en el principio con Dios.
• Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 
• En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 
• La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
• Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 
• Éste vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 
• No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 
• Aquella luz verdadera, que alumbraba a todo hombre, venía a este mundo.
• En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 
• A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
• Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
• los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 
• Y aque Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria del unigénito Hijo del Padre), lleno de gracia y de verdad. 
• Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
• Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 
• Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 
• A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre,él le ha dado a conocer. 
• Oh mi Cristo, de tu gloria, indefectiblemente somos siervos.
• Porque desde la eternidad y hasta la eternidad, oh Señor, por tu diestra fuimos elegidos. 
• Y de gracia, nos conceviste sin defecto.
• Porque indelebles, oh gran Rey, son tus sublimes bendiciónes.
• E infalible, oh Santo, es tu bíblica promesa. 
• Y con Juan, 
• oh Eterno, nos diste un inmarcesible testimonio de fe.
• Él nos dio a conocer al gran Yo Soy de la  gloriosa plenitud.
• Y es que, oh Hijo del Hombre, Tú viniste a salvar al espiritualmente perdido y moribundo.
• Pero al Creador del universo, nadie le descubrió.
• Porque no le podían contener los cielos; y los seres humanos, por aludidos no se dieron.
• Sin embargo, los que tuvieron percepción de su Majestad y Señorío, fueron en su nombre consagrados;
• y por su Espíritu santificados. 
• Por ser Dios manifestado en carne, nos fue manifiesta su santísima piedad. 
• Omnipresente era en cada palmo del universo.
• No existía secreto alguno, oh Señor, para tu bendita presencia. 
• Porque tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario, hizo el nuevo pacto de la gracia, oh Altísimo Señor Jesucristo.
• Y es que, oh Santo, tu majestuosa gracia dio salvación a nuestro humano ser.
•           Paz de Cristo