Powered By Blogger

martes, 23 de abril de 2019

JUAN 8:47 EN CRISTO

El que es de Dios, la Palabra de Dios oye; por esto no la oís vosotros, porque no sois de Dios.
El impío, oh Señor, muestra una extrema dureza de corazón y manifiesta  animadversión ante tu Palabra.
Del don de la fe habréis de ser llenos,
para recibir a Cristo, único Dios que salva.

Tú amas a Cristo, 
porque Cristo te amó primero.
La predicación del Evangelio,
esclarece al auténtico discípulo, oh Rey de reyes, que te ama con desvelo.

No existe mayor galardón, 
que ser hijo del Altísimo.
Y es que con su piadoso perdón,
moraremos en el sublime paraíso.

Oh Cordero inmolado, tu crucifixión nos explicitó la angosta vereda que hemos de transitar,
para la postrera salvación.
Realiza únicamente todo hecho; si con la gracia de amar,
se entrega a tal causa tu corazón.

Oh Omnipotente Señor, hasta lo que no se ve, 
fue creado por tu Palabra.
Y por el oír, oh Rey de la gloria, tu Sagrada Escritura, viene la fe;
y dice el Todopoderoso: El que tenga oídos, oiga. 
                               Paz de Cristo




No hay comentarios:

Publicar un comentario