Nada más anhelo tu venida, oh Cristo,
para vivir contigo eternamente.
Porque solo en tu Santo Espíritu,
mi gozo permanece.
Oh Cristo Jesús, en tu santa voluntad guardas todo propósito,
que irremisiblemente se ha de cumplir.
Cielos y tierra transformaras por tu designio profético,
y la Palabra Sagrada lo hará en su eterno existir.
Porque tu Evangelio, oh Señor,
es poder de salvación.
Y el alma que se consagra en sus mandamientos de amor,
será coronada, oh Rey de reyes, por tu perdón.
Activa tu espiritual disposición,
y agrada hasta la extenuación al Señor de señores.
Haz que coincidan la intención y el pensamiento en lo profundo del corazón,
para recibir sus sagradas bendiciones.
No hay mayor despropósito,
que la desobediencia al Rey de la gloria.
Humillado póstrate a los pies del Salvador, con el corazón contrito,
y morarás en la eterna victoria.
Paz de Cristo
Amén 🙏
ResponderEliminarAleluya, que nos convirtamos cada día en verdaderos adoradores.
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