Jesús, dijo: Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida que medís, os volverán a medir.
Sembrad la semilla en tierra fértil, y cosecharéis un fruto excelente.
Qué no esté fuera de la excelsa diestra del Señor Jesucristo, vuestro diario vivir;
y la sobrenatural provisión se ceñirá a vuestra alma eternamente.
Oh Cristo Jesús, nos abres el firmamento,
con la sabiduría de tu Palabra.
En el desierto no nos faltó el maná como alimento,
cada resplandeciente mañana.
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto.
De tus prodigios, oh Cristo, estamos rodeados.
Si vuestra visión está distorsionada por el mundo profano,
buscad el rostro del Rey de reyes, y seréis bienaventurados.
Tu bendición es la que enriquece, oh Señor,
y no añade tristeza con ella.
Si en toda circunstancia das amor,
habrás encontrado la senda de salvación perfecta.
Oh Fiel y Verdadero, a los que juntos y unánimes invocan tu santo nombre,
nunca les faltará la celestial unción.
Solo, oh Rey de la gloria, tu verdad me hará libre,
si de lo guardado, guardo mi corazón.
Paz de Cristo
Amen
ResponderEliminar