Powered By Blogger

lunes, 15 de abril de 2019

SALMO 32:1 EN CRISTO

Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Oh Cristo, sabes que somos polvo; y que para siempre es tu misericordia.
Tu gozo, oh Señor, es la gran fortaleza del que se siente calumniado;
y será libertado de su deshonor, por la piedad de tu inmarcesible justicia.

Oh Cristo Jesús, 
la compasión no es el fuerte del ser humano.
Necesitaríamos convertirnos en auténticos hijos de luz,
para asumir en lo posible la empatía con el causante del daño. 

Oh Cordero inmolado, ofrendaste en la cruz tu vida,
por los más execrables e inmundos.
Y expiaste los pecados hasta del más genocida,
para que fuera hacedor del Evangelio;
después del arrepentimiento, y haber dado a todos los pecados cometidos sepultura en el bautismo.

Oh Señor Jesucristo, tu bondad magnificente,
se hizo manifiesta en el más ignominioso sacrificio.
Ante el tenebroso y profundo dolor más hiriente,
el resplandor de tu admirable luz, en el inmenso templo universal lo hiciste propicio.

Oh Omnipotente Redentor, Tú clavaste las actas inculpatorias del maléfico acusador en la cruz del Calvario;
y por tu excelsa misericordia, oh Señor, fueron justificados nuestros pecados más indignos.
Oh Rey de la gloria, de la sangre preciosa de tu santuario,
hemos recibido gracia, para ser tus bienaventurados y eternos hijos.
                                 Paz de Cristo 








No hay comentarios:

Publicar un comentario