- Porque el Señor es el Espíritu; y donde de está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
- Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
- Oh mi Cristo, guarda a nuestra alma en santidad,
- por el eterno poder de tu majestuoso amor.
- La Biblia dice: Oh Jehová, ¿qué es el hombre para que en él pienses, o el hijo del hombre, para que lo estimes?
- El hombre es semejante a la vanidad; sus días son como sombra que pasa.
- Oh Rey de reyes,
- en tu sobrenatural propósito, está puesta nuestra celestial esperanza.
- La Biblia enfatiza: Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya ni espíritu; no escondas de mí tu rostro, no venga a ser semejante a los que descienden a la sepultura.
- Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por dónde ande, porque a ti he elevado mi alma.
- Oh Cristo Jesús, en tu glorioso nombre, nos has transformado en una nueva criatura;
- y nos regocijamos día y noche en tu bendito rostro, oh Señor, porque desde la eternidad y hasta la eternidad a nuestras almas ama.
- La Biblia enseña: Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que era en parte se acabará.
- Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
- Oh Alto y Sublime, tu gracia en tus genuinos siervos resplandecerá;
- para que únicamente de tus hijos, sea al fin el glorioso destino.
- Jesús, asevera: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.
- Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
- Oh Alfa y Omega, solo el que vive en tu Santo Espíritu,
- traspasará el umbral del paraíso eterno.
- Paz de Cristo
viernes, 4 de febrero de 2022
2 CORINTIOS 3:17,18 EN CRISTO
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