- Oh mi Cristo,
- nada me será susceptible de exacerbar el alma.
- Y seré en tu Santo Espíritu,
- el discípulo que verdaderamente ama.
- Jesús, dijo: Si, Padre, porque así te agradó.
- Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
- Oh Cristo Redentor, en tu abominable sacrificio de la cruz del Calvario, todo lo escrito por los profetas y en los salmos se consumó;
- y para redención de toda la humanidad, oh Señor, fueron justificadas las actas inculpatorias de todos los pecadores, que por mí santísima piedad en la cruz hice clavar.
- Jesús, enfatiza: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
- Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
- Oh Cristo Jesús, únicamente adorando tu glorioso nombre, podremos al prójimo amar;
- para así santificar nuestra alma.
- La Biblia dice: Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.
- Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
- Oh Fiel y Verdadero, todas las doctrinas que no se prediquen en tu santo nombre, son banales;
- porque las buenas nuevas de salvación eterna, han sido escritas en el santo Evangelio.
- Jesús, asevera: He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
- Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
- Oh gran Yo Soy, a tu majestuoso nombre sea la gloria y la honra;
- porque en tu salvación hemos creído, oh Dios Altísimo.
- Paz de Cristo
domingo, 13 de febrero de 2022
INCONMENSURABLE MANSEDUMBRE HA DE HABER EN TU SIERVO, OH CRISTO
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