EL MÁS IGNOMINIOSO PECADO DE SATANÁS FUE TENTARTE EN EL DESIERTO, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• el maligno es un campo de minas para el fatuo ser humano.
• Y es que, al ser el hijo de Dios templo del Santo Espíritu;
• no le ofrece al diablo ninguna duda, la obscena permeabilidad del que es propicio al séptico pecado.
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• Pero el propio Satanás,
• pecó de advenedizo inexperto, cuando decidió arbitrariamente tentar a Cristo Jesús. 
• Con sus tenebrosos recursos no podía triunfar jamás;
• porque con transparencia meridiana, oh Señor, dejó su perversión al descubierto tu majestuosa luz. 
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• La Biblia dice: Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 
• Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. 
• Oh mi Cristo, los siervos que en tu regazo se guardan,
• son verdaderamente dichosos.
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• De manera falaz, el maligno malinterpretó de quien eran los reinos de la tierra, y dijo al Señor Jesucristo: Que serían suyos si le adorase.
• Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
• Oh Santo de Israel, únicamente ante tus gloriosos pies, la humanidad habrá de postrarse;
• porque de gracia al justo glorificarás.
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• La Biblia enseña: Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti que te guarden; y, en las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.
• Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. 
• No existe otro inexpugnable refugio, sino el de tu excelsa diestra,
• para los que son tus hijos bienaventurados. 
•                 Paz de Cristo