AL QUE CON FERVOR ESCUDRIÑA LA SAGRADA PALABRA DE GRACIA LE SERÁ REVELADA, OH CRISTO

• La Biblia dice: Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 
• Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 
• Oh mi Cristo, solo en tu santo nombre encontraremos espiritual plenitud;
• y es que, nuestra fe se fundamenta en la Sagrada Escritura; creyendo que el universo fue creado de lo que no se veía.
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• Oh Sumo Creador, Tú hiciste al hombre a tu imagen y semejanza;
• pero le diste libre albedrío, para elegir entre el bien y el mal.
• En tu obra maestra, oh Señor, pusiste toda la esperanza;
• sin embargo, él siempre tomó la decisión final.
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• La Biblia enseña: No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 
• Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. 
• Oh Rey de reyes, nuestro refugio es tu excelsa diestra;
• y es que, con su majestuosa luz siempre nos bendecirá.
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• Jesús, dijo: Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 
• Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
• Oh Alto y Sublime, al que le sustenten tus sagrados mimbres vencerá;
• pero para eso, habrá de perseverar hasta el fin en tu Palabra. 
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• Jesús, asevera: Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. 
• De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino. 
• Oh Santo de Israel, de tu arrebatamiento serán las almas probas; 
• porque se han guardado en santidad y sus nombres están escritos en el glorioso cielo. 
•                  Paz de Cristo