HABACUC 3:2,3 EN CRISTO

• Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí.
• Oh Jehová, aviva tu palabra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia. 
• Oh mi Cristo, antes del fin,
• haz resplandecer en nuestra alma la luz del mediodía. 
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• La Biblia dice: Se levantó, y midió la tierra; miró e hizo temblar las gentes; los montes antiguos fueron desmenuzados, los collados antiguos se humillaron.
• Sus caminos son eternos.
• Oh Soberano Redentor, la serpiente antigua no daba crédito cuando te crucificaron.
• Y con tu muerte, oh Señor, el diablo tuvo su mayor satisfacción; pero con tu resurrección al tercer día, en estrepitosa caída se precipitó al abismo. Y al ser humano se le abrieron los gloriosos cielos.
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• La Biblia enseña: Caminaste en el mar con tus caballos, sobre la mole de las grandes aguas. 
• Oí, y se conmovieron mis entrañas; a la voz temblaban mis labios; pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; si bien estaré quieto en el día de la angustia, cundo suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas. 
• Oh Santo de Israel, en el día postrero, tendrás presente el clamor de mis poéticas,
• y Cristocéntricas loas.
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• Jesús, dijo: El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. 
• Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no le será perdonada. 
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, tus misericordias son nuevas cada mañana;
• y el alma que hasta el fin persevere, será bienaventurada.
•              Paz de Cristo