NO HAY OPACIDAD QUE NO SE CURE CON TU MAJESTUOSA LUZ, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• la fuente del conocimiento de tu santo nombre, nos vienen dado por el eterno pensamiento de la Sagrada Palabra. 
• Y todos y cada uno de sus versículos inspirados por el Santo Espíritu,
• sirven para la santificación y salvación del alma.
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• Oh Santo de Israel, 
• por la gracia de tu magnificencia, 
• no hemos asido de la fe,
• que nos provee del áureo río de celestial excelencia.
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• Oh Sumo Hacedor,
• con las alas del viento de Sion,
• fuimos concernidos del excelso amor,
• que brota del abnegado y piadoso corazón.
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• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• una loa gloriosa surca el cielo.
• Y proclamando la verdad del Sagrado Escrito, 
• nos exhorta al verdadero arrepentimiento. 
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• Oh gran Yo Soy,
• para tu soberano nombre nada es imposible. 
• Y porque gracia sobre gracia nos has dado hoy,
• somos los genuinos hijos de tu luz inmarcesible. 
•              Paz de Cristo