- Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
- Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
- Oh mi Cristo, la adoración a tu santo nombre ha de ser siempre nuestra única certeza,
- para poder resistir al obscuro y séptico maligno.
- La Biblia dice: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
- Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
- Oh Soberano Redentor, los que hacen desdén de tu sacrificio y muerte de cruz en el Calvario son los abyectos e irreverentes;
- pero Tú viniste, oh Señor, para que tu preciosa sangre derramada sea de rendición y justificación, hasta de los pecadores más viles.
- La Biblia enseña: Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados lo pies con el apresto del evangelio de la paz.
- Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
- Todos tus preceptos bíblicos se fundamentan en la verdad,
- oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo.
- La Biblia enfatiza: Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual yo soy embajador en cadenas; que con denuedo hablo de él, como debo hablar.
- Jesús, dijo: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
- Oh Rey se reyes, a tu sana doctrina nadie podrá doblegar;
- si la sagrada semilla, se ha sembrado en tierra fértil.
- Jesús, asevera: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
- Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
- Oh gran Yo Soy, guárdanos en tu excelsa diestra,
- y seremos salvos; porque, oh Señor Jesús, Tú eres el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo. Tú eres el Alfa y la Omega del Edén.
- Paz de Cristo
jueves, 24 de febrero de 2022
EFESIOS 6:10,11 EN CRISTO
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