La Iglesia, con vestiduras de lino blanco se atavía,
para dar la Gloria a Cristo.
Y el corazón de Unicidad se gloría
en la Gracia del Santo Espíritu.
Cristo, ama a España,
y España es para Cristo.
Esperanza que se adueña
del poder de lo bendito.
Nuestra espada es la Palabra.
Somos el ejército de Salvación,
que convertimos el alma
del que se niega asimismo, y se postra a los pies de Cristo, con genuina adoración.
Oh Cristo, tus caminos son todos rectos.
Tu pureza se adueña del pensamiento;
para abrir los Cielos,
que es nuestro alto aposento.
La puesta de largo fue consumada.
Señor Jesucristo, la Iglesia invoca tu Nombre,
para ser bienaventurada;
del que siendo Dios, se humilló hasta la muerte, y muerte de cruz,como hombre.
Cuando vengas a por tu Iglesia, oh Altísimo,
ten memoria de nuestras almas;
y dales la paz, vínculo de tu amor íntimo,
para que sean glorificadas.
Paz de Cristo
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