Como ladrón en la noche, y con gran voz de trompeta,
tendrá lugar el Rapto sobrenatural
de la Iglesia amada;
que es Santa simiente del Todopoderoso Señor Celestial.
Cada Santo dibujará en su ascensión una estela;
para ser recibido, en las nubes, por el Majestuoso Señor
de la Vida Eterna.
Y derramada será su Gloria de magnificente Redentor.
Transfigurados en perpetua Resurrección,
no existirá el tiempo, ni el espacio.
Y sólo del Señor, habrá Luz excelsa, para su adoración;
en el perfecto amor, del que el Dios Soberano es Templo y Santuario.
Oh Rey de reyes y Señor de señores,
en el Trono de la Gracia,
seremos linaje de los ángeles.
Y mensajeros del solemne resplandor, que tu poder irradia.
Oh Señor, en el Reino Milenario,
del Cielo tu Majestad descenderá con la amada Esposa,
para juzgar al ser atrabiliario.
Y el que se someta al Santo Evangelio, abrirá la Santísima Puerta de Salvación Eterna.
Paz de Cristo
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