nuestro templo Santo.
Por el poder del Espíritu,
nos ha sido derramada,la Verdad de lo alto.
Oh Cristo Jesús, desbordados ríos de Agua Viva,
surcan mi interior.
El Óleo que unge el alma,
es tu áureo resplandor.
Oh Señor Jesucristo, hiriente tropezadero,
persigue a los idólatras.
No hay ídolo, que viva después de muerto.
El Rey de reyes, reconstruyó el Santisimo Templo; y su Resurrección desde el tenebroso sepulcro, fue al tercer día, para hacernos salvos en sus moradas Todopoderosas.
Dad lugar a la Santidad,
para ver la Faz del Señor.
Abriréis la Eternidad,
postrados a los pies de Cristo,
proclamando loas de amor.
Oh Redentor, el Trono de la Gracia,
fragancia de misericordia emana.
Inmedible es la Salvación; porque la Gloria es su distancia,
y la salvará el alma Santa.
Paz de Cristo
Oh Señor Jesucristo, hiriente tropezadero,
persigue a los idólatras.
No hay ídolo, que viva después de muerto.
El Rey de reyes, reconstruyó el Santisimo Templo; y su Resurrección desde el tenebroso sepulcro, fue al tercer día, para hacernos salvos en sus moradas Todopoderosas.
Dad lugar a la Santidad,
para ver la Faz del Señor.
Abriréis la Eternidad,
postrados a los pies de Cristo,
proclamando loas de amor.
Oh Redentor, el Trono de la Gracia,
fragancia de misericordia emana.
Inmedible es la Salvación; porque la Gloria es su distancia,
y la salvará el alma Santa.
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario