Cristo, dijo: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos.
Derramados son desde la altura
de los Cielos;
para ser de Gracia, oh Señor, nueva criatura.
La Palabra, no vuelve vacía,
y obra en tu haber espiritual;
al ser de Eternidad bendecida,
en la Gloria sobrenatural.
Oh Señor, tu luz de mediodía
hace visibles las cosas terrenales;
danos Luz Santísima,
para ver la perfección de los Lugares Celestiales.
Activa la dimensión del milagro,
que Cristo en ti depositó;
para que la Escritura sea Glorioso Fuego,
que lo inmundo purificó.
Ser salvo, no es una opción;
si en su pensamiento Santo,
Jesucristo, te bendijo y guardó,
en la Eterna fidelidad del corazón.
Paz de Cristo
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