Infunde Vida de Salvación
a la fragancia espiritual de la rosa,
que hay en tu corazón;
para que sea inmarcesible sobre la Roca.
Que nadie destruya
lo que te ha dado el Señor.
Has sido a su imagen hecho de Santidad pura,
por las Gloriosa Manos del Redentor.
Ante el Alto y Sublime
que habita la Eternidad;
sé la simiente firme,
que ofrenda las primicias de su fruto Santo a la Divinidad.
Especial savia renovada,
que en las tinieblas fuiste Luz;
será siempre bienaventurada,
si ama al Señor Jesús.
Las palabras, condenan o salvan:
haz del Gozo del Señor, tu fortaleza;
porque los que aman,
abren los Cielos, y arrebatada es en Cristo su pureza.
Paz de Cristo
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